• Ayer, domingo 31 de julio, estalló un tiroteo en el norte de Kosovo, cerca de la frontera con Serbia. Desde hace más de una década, esta frontera está sometida a importantes tensiones que el año pasado requirieron la intensificación de la presencia militar ejercida por la Fuerza de la OTAN para Kosovo (KFOR), implementada bajo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
  • Kosovo, territorio de mayoría albanesa y musulmana, declaró su independencia de Serbia en febrero de 2008. Su estatus no está reconocido por la ONU ni por la Unión Europea, aunque un número importante de países, principalmente occidentales, reconocen su independencia. En Europa Occidental, España es una excepción, principalmente por el rechazo al plan de independencia de Cataluña. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reiteró su oposición a la independencia del país durante una visita a Belgrado este fin de semana1.
  • Desde 2008, las tensiones entre Pristina -la capital de Kosovo- y Belgrado nunca han desaparecido del todo, aunque el episodio de ayer fue considerado lo suficientemente importante por la OTAN como para que su fuerza en Kosovo esté « preparada para intervenir si la estabilidad se ve comprometida »2. Los numerosos problemas estructurales de la economía kosovar la hacen muy dependiente de la ayuda internacional, principalmente de Estados Unidos y la UE. Por el contrario, Serbia cuenta con un fuerte apoyo de Rusia en su política hacia Kosovo.
  • La crisis de ayer, que parece haber encontrado una solución temporal de la noche a la mañana, se debe en parte a la nueva política fronteriza de Kosovo, que obliga a cualquier persona que entre en Kosovo con ciudadanía serbia a viajar con un « documento temporal » del Gobierno kosovar. Estos requisitos son acompañados por la exigencia de que las poblaciones serbias que viven en Kosovo sustituyan sus matrículas serbias por las kosovares.
  • En combinación con otros factores, estas demandas llevaron a las poblaciones serbias de Kosovo a bloquear las carreteras fronterizas alrededor de las ciudades de Jarinje y Brnjak en señal de protesta. Al parecer, los disparos que siguieron a estos bloqueos procedieron de las barricadas, dirigidos a la policía de Kosovo que se desplazaba por la zona. Tras el tiroteo, Pristina anunció que pospondría la aplicación de los nuevos requisitos hasta el 1 de septiembre, una decisión que el Alto Representante Borrell acogió con satisfacción3.
  • Tanto la guerra en Ucrania como la oposición entre Moscú y los países occidentales han quedado en segundo plano. Mediante un canal de Telegram, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo anoche, a través de su portavoz, que se trataba de « un paso más hacia la expulsión de la población serbia de Kosovo y el derrocamiento de las instituciones serbias de Kosovo que protegen los derechos de los serbios contra el poder arbitrario de los radicales de Pristina »4. Durante su reunión con el Secretario General de la ONU en abril, Putin estableció una analogía entre el reconocimiento de la independencia de Kosovo por parte de los Estados occidentales y el reconocimiento por parte de Moscú de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk para justificar la « intervención » rusa en Ucrania5.
Notas al pie
  1. John McAulay, « Pedro Sánchez reafirma el seu rebuig a la independència de Kosovo », El Nacional, 1 de agosto de 2022.
  2. Comunicado de prensa de la Fuerza de la OTAN en Kosovo, Twitter, 31 de julio de 2022.
  3. Lili Bayer, « Kosovo delays new rules amid growing Serbia tensions », Politico, 1 de agosto de 2022.
  4. Mensaje del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Telegram, 31 de julio de 2022.
  5. « Putin cites precedent of Kosovo in explaining recognition of DPR, LPR », Russian News Agency TASS, 26 de abril de 2022.