Con más de 25.000 muertos en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 y el 80% de la población del enclave obligada a desplazarse, la guerra entre Israel y Hamás está provocando un desastre humanitario. La ofensiva de Tsahal se centra ahora en la ciudad de Jan Yunis, que alberga una importante población civil.

En un estudio publicado el 9 de enero, cuatro investigadores británicos intentaron cuantificar el impacto ecológico de la guerra entre Israel y Hamás.

  • En total, el fuego de artillería, los cohetes, los bombardeos, las horas de vuelo de los aviones israelíes, los vehículos blindados y el repostaje de Tsahal por parte del ejército estadounidense habrían provocado la emisión de 281.315 toneladas de CO₂ equivalente1.
  • En sólo 60 días de guerra, el ejército israelí y Hamás habrían contribuido así a generar más gases de efecto invernadero que el equivalente de 20 países y territorios a lo largo de un año.
  • Si añadimos las infraestructuras de guerra construidas por ambos bandos -a saber, la red de túneles de Hamás y la barrera de separación entre la Franja de Gaza e Israel construida por Tsahal-, el total asciende a 731.315 toneladas equivalentes de CO₂.

Más allá del propio conflicto, la reconstrucción de las infraestructuras gazatíes destruidas por la guerra podría generar hasta 30 millones de toneladas de CO₂ equivalente, lo que equivale a las emisiones anuales de Nueva Zelanda. Un reciente análisis de los datos del satélite Sentinel-1 de Copernicus sugiere que la ofensiva israelí ha destruido o dañado «más de dos tercios de todas las estructuras del norte de Gaza y una cuarta parte de los edificios de la zona sur de Jan Yunis»2.

  • Los autores admiten las limitaciones de su estudio, ligadas a la imposibilidad de exhaustividad de su metodología y a la posible inexactitud de los datos iniciales: número exacto de bombas lanzadas, fuego de artillería, tamaño de la red de túneles de Hamás, etc.
  • En consecuencia, la cifra de 281.315 toneladas de CO₂ equivalente está en realidad probablemente subestimada.

Como el análisis sólo cubre el uso de parafina, gasolina y municiones, excluye todas las emisiones generadas aguas arriba por las cadenas de producción y suministro. Si se tienen en cuenta, el total podría ser entre cinco y ocho veces superior3.

Notas al pie
  1. Benjamin Neimark, Patrick Bigger, Frederick Otu-Larbi y Reuben Larbi, « A Multitemporal Snapshot of Greenhouse Gas Emissions from the Israel-Gaza Conflict », 9 de enero de 2024.
  2. Julia Frankel, « Israel’s military campaign in Gaza seen as among the most destructive in recent history, experts say », Associated Press, 11 de enero de 2024.
  3. Nina Lakhani, « Emissions from Israel’s war in Gaza have ‘immense’ effect on climate catastrophe », The Guardian, 9 de enero de 2024.