Rusia controla militarmente Crimea desde 2014. Tras más de 600 días de guerra, este control se ha ido erosionando gradualmente, hasta el punto de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, considera que Kiev alcanzará inevitablemente el «control total» sobre el fuego en Crimea y las aguas adyacentes1.

Esta afirmación, impensable en los primeros meses del conflicto, parece cada vez más creíble a medida que el ejército ucraniano multiplica sus éxitos en el Mar Negro y Crimea con recursos limitados.

  • Como resultado de la presión ejercida por sus drones navales de superficie y sus misiles antibuque, Kiev ha obligado a Rusia a cesar sus operaciones en la zona occidental del Mar Negro.
  • Tras los ataques contra Sebastopol -que sirve de base a la flota rusa del Mar Negro- y gracias a la adquisición de nuevos misiles occidentales capaces de amenazar la península, la marina rusa está «huyendo gradualmente» del Mar Negro2.
  • En su intervención en una cumbre de la Plataforma de Crimea -formato que trabaja para concienciar sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por Rusia en la península- el martes 24 de octubre, Zelenski afirmó que es en el Mar Negro, especialmente en torno a Crimea, donde las tácticas ucranianas «funcionan mejor»3.

El éxito de la estrategia ucraniana en Crimea no debe ocultar los lentos progresos realizados por Kiev en la Ucrania continental. El frente lleva casi un año prácticamente congelado, a pesar de la ruptura de las primeras capas del sistema defensivo ruso en torno a Robotyne, en el óblast de Zaporiyia.

Sin embargo, el aislamiento de Crimea supondría una amenaza considerable para la postura militar de Rusia en Ucrania y alteraría el propio equilibrio del conflicto.

  • Jack Watling, investigador del Royal United Services Institute (RUSI), considera que «la extensión de la amenaza a la península de Crimea permite difundir sistemas defensivos cada vez más amenazados y raros, como el S-400»4.
  • Al consolidar e intensificar esta amenaza, el ejército ucraniano podría obstaculizar gravemente la capacidad de Rusia para moverse alrededor de Crimea, así como los suministros a varios sectores del frente que son cruciales para Moscú.

El éxito de la estrategia ucraniana en Crimea y el Mar Negro depende en gran medida de la ayuda militar que reciba del exterior. Aunque Kiev está desarrollando sus propios drones navales de superficie, como el «Sea Baby», utilizado recientemente para atacar buques rusos en el Mar Negro, Ucrania depende de Estados Unidos, Reino Unido y Francia para sus misiles de largo alcance5.

Notas al pie
  1. Alona Maruzenko, « Zelenskyy at Crimea Platform : Full fire control over Crimea is a matter of time », Ukrainska Pravda, 24 de octubre de 2023.
  2. « Pосійський військовий флот поступово тікає з Криму, це історичне досягнення — Президент », АрміяInform, 24 de octubre de 2023.
  3. Martin Fornusek, « Prague hosts Crimean Platform’s second parliamentary summit », The Kyiv Independant, 24 de octubre de 2023.
  4. Jack Watling, « Ukraine Must Prepare for a Hard Winter », Royal United Services Institute (RUSI), 19 de octubre de 20223.
  5. David L. Stern, « Ukraine hits Russian navy ships with sea drones », The Washington Post, 13 de octubre de 2023.