Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), Ucrania era el 62º mayor importador de armas del mundo en 2021. El año pasado, Kiev ascendió al tercer puesto, por detrás de Qatar e India1. Su presupuesto de defensa aumentó un 640% entre 2021 y 2022.

La invasión rusa ha aumentado la necesidad de Ucrania de equipos militares y municiones.

  • Desde febrero de 2022, Kiev depende principalmente de las donaciones de material extranjero para apoyar su esfuerzo bélico.
  • Ucrania sólo produce una pequeña parte de las armas que utiliza en el país, en particular los misiles de crucero Neptune R-360 (parte de cuya producción, sin embargo, se ha trasladado al extranjero debido a la amenaza de ataques rusos)2.
  • Para aumentar el ritmo de producción -mientras dure el conflicto- y contribuir a la recuperación económica del país, Kiev quiere ahora producir más dentro de sus fronteras.
  • El año pasado, el PIB de Ucrania se contrajo un 30,3% como consecuencia de la invasión rusa, según el Fondo Monetario Internacional.

Este verano, el gobierno ucraniano emprendió una serie de reformas para «transformar» la industria de defensa del país, en particular nombrando a Herman Smetanin director de Ukroboronprom, que agrupa a varias empresas del sector de defensa ucraniano3. La inauguración, el viernes 29 de septiembre, del Foro Internacional de Industrias de Defensa se inscribe en esta voluntad de aumentar la producción nacional modernizando la industria ucraniana y atrayendo a los inversores extranjeros.

  • Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, se ha invitado a Kiev a representantes de 252 empresas extranjeras. Al término de la primera reunión del formato, 38 empresas de 19 países se habían adherido a la Alianza. En total se firmaron 20 acuerdos entre empresas ucranianas y extranjeras4.
  • Durante su visita a Washington en septiembre, Volodímir Zelenski anunció que había concluido un «acuerdo a largo plazo» con Estados Unidos para la producción conjunta de armamento. La Casa Blanca, por su parte, sólo se refirió a un «estudio de las posibilidades de empresas conjuntas y coproducciones»5.

La primera serie de acuerdos se refiere a la producción en Ucrania de vehículos blindados, municiones y drones6. Estos últimos son cruciales para llevar a cabo operaciones de reconocimiento y ataque, limitando al mismo tiempo la pérdida de vidas humanas o de equipos costosos. Desde principios de septiembre, Moscú ha intensificado sus ataques con drones en Ucrania e intenta desarrollar su capacidad de producción para poder continuar su campaña de bombardeos a largo plazo, a pesar de la disminución de sus reservas de misiles.

El Ministerio francés de Defensa anunció el lunes que los fabricantes Thales y Turgis & Gaillard habían llegado a un acuerdo para «codesarrollar drones, con la ambición de fabricarlos localmente»7.

  • Según varias fuentes, el acuerdo con Thales podría referirse al dron de reconocimiento Spy’Ranger, mientras que una versión más ligera del dron Aarok es sin duda el objeto del acuerdo entre Turgis & Gaillard y el fabricante aeronáutico ucraniano Antonov.
  • En ambos casos, no se espera que se pongan en marcha las líneas de producción hasta dentro de varios meses como mínimo.
  • Según el Comandante Supremo Aliado en Europa, Christopher Cavoli, los drones de ataque unidireccional han dado «enormes resultados» en el campo de batalla, entre otras cosas por la sensación de inseguridad que infunden en las tropas enemigas8.