El patrimonio mundial de la UNESCO se amplía. 43 nuevos bienes en imágenes

Enclavado en un paisaje rural abierto, el yacimiento arqueológico de Gordion es un antiguo asentamiento de varias capas que incluye los restos de la antigua capital de Frigia, un reino independiente de la Edad del Hierro. Las principales características de este yacimiento arqueológico incluyen el montículo de la ciudadela, la ciudad baja, la ciudad exterior y las fortificaciones, así como varios túmulos y tumbas y su paisaje circundante. Las excavaciones y la investigación arqueológica han revelado una gran cantidad de restos que documentan las técnicas de construcción, la organización espacial, las estructuras defensivas y las prácticas funerarias, arrojando luz sobre la cultura y la economía frigias.

El yacimiento arqueológico de Koh Ker es un complejo urbano sagrado compuesto por numerosos templos y santuarios que contienen esculturas, inscripciones, pinturas murales y restos arqueológicos. Construida a lo largo de veintitrés años, fue una de las dos capitales rivales del Imperio Jemer (junto con Angkor) y permaneció como capital única entre 928 y 944 d.C. Fundada por el rey Jayavarman IV, la ciudad sagrada fue probablemente diseñada según los antiguos conceptos religiosos indios del universo. La nueva ciudad es un modelo muy original de planificación urbana, expresión artística y tecnología de la construcción, con enormes bloques monolíticos de piedra.

Este bien se extiende a lo largo del margen oriental del sur del valle del Rift etíope, en las escarpadas estribaciones de las tierras altas etíopes. Se trata de una zona agroforestal caracterizada por el cultivo multiespecífico, con grandes árboles que sustentan el enset autóctono, principal cultivo alimentario, bajo el cual crecen el café y otros arbustos. La zona está densamente poblada por miembros del pueblo gedeo, cuyos conocimientos tradicionales sustentan los regímenes forestales. En las laderas cultivadas de la montaña hay bosques sagrados utilizados tradicionalmente por las comunidades locales para rituales asociados a la religión gedeo. Y a lo largo de las crestas de las montañas se levantan densos grupos de monumentos megalíticos, venerados por el pueblo gedeo y mantenidos por sus ancianos.

Tak’alik Ab’aj es un yacimiento arqueológico situado en la costa del Pacífico de Guatemala. Su historia de 1.700 años abarca un periodo marcado por la transición entre la civilización olmeca y el surgimiento de la antigua cultura maya. Tak’alik Ab’aj fue uno de los actores clave de esta transición, sobre todo por el papel esencial que desempeñó en la ruta comercial de larga distancia que unía el istmo de Tehuantepec, en el actual México, con El Salvador. Esta ruta favoreció un vasto intercambio de ideas y costumbres. Se dispusieron espacios y edificios sagrados según principios cosmológicos, y se han descubierto innovadores sistemas de gestión del agua, cerámica y arte lapidario. En la actualidad, grupos indígenas de distintos orígenes siguen considerando el yacimiento un lugar sagrado y acuden a él para celebrar rituales.

Situado en la región subártica del noroeste de Canadá, a orillas del río Yukón, Tr’ondëk-Klondike se encuentra en el territorio de la Primera Nación Tr’ondëk Hwëch’in. El yacimiento incluye recursos arqueológicos e históricos que reflejan la adaptación de los pueblos aborígenes a los cambios sin precedentes provocados por la fiebre del oro de Klondike a finales del siglo XIX. Este bien en serie ilustra diversos aspectos de la colonización de esta región, incluidos sitios de intercambio entre poblaciones aborígenes y colonos, y sitios que ilustran las adaptaciones de los Tr’ondëk Hwëch’in a la presencia colonial.

Situada en la parte occidental de Letonia, la ciudad de Kuldīga es un ejemplo excepcionalmente bien conservado de asentamiento urbano tradicional que pasó de ser una pequeña aldea medieval a convertirse en un importante centro administrativo del Ducado de Courland y Semigalle entre los siglos XVI y XVIII. La estructura de la ciudad de Kuldīga ha conservado en gran medida el trazado de las calles de este periodo, y presenta una arquitectura tradicional de troncos, así como estilos inspirados en influencias exteriores, que ilustran los ricos intercambios entre artesanos locales e itinerantes del Báltico. Las influencias arquitectónicas y las tradiciones artesanales introducidas en la época del Ducado perduraron hasta bien entrado el siglo XIX.

Este bien representa un excelente ejemplo, a una escala excepcionalmente grande, del proceso de reconquista postglaciar de los ecosistemas forestales sobre los de sabana. Por lo tanto, es ecológicamente importante como punto de convergencia de múltiples tipos de ecosistemas (bosque congoleño, bosque de la Baja Guinea y sabana). La amplia gama de clases de edad en todo el espectro de la sucesión forestal contribuye a la ecología altamente distintiva del parque, incorporando una amplia gama de procesos ecológicos notables. Es uno de los reductos más importantes de elefantes de bosque de África Central, y está reconocido como el parque con mayor diversidad de primates de África Central.

Situado en el valle del Jordán, el bien propuesto es un tell, o montículo, de forma ovalada que contiene depósitos prehistóricos de actividad humana e incluye el cercano manantial perenne de Ain es-Sultan. Aquí se formó un asentamiento permanente entre los milenios IX y VIII a.C., aprovechando el suelo fértil del oasis y el fácil acceso al agua. Cráneos y estatuas atestiguan prácticas de culto entre las poblaciones neolíticas que vivieron allí, y el material arqueológico de la Edad del Bronce temprana incluye vestigios de planificación urbana. Los restos de la Edad del Bronce Medio revelan la presencia de una gran ciudad-estado cananea ocupada por una población socialmente compleja.

Se trata de un bien en serie formado por tres componentes: un característico emplazamiento de dos ciudades, que comprende una ciudad interior y otra exterior rodeadas por un foso; el enorme monumento antiguo de Khao Klang Nok; y el monumento antiguo de la cueva de Khao Thamorrat. Juntos, estos yacimientos representan la arquitectura, las tradiciones artísticas y la diversidad religiosa del imperio de Dvaravati, que floreció entre los siglos VI y X, dando testimonio de las influencias de la India. La adaptación local de estas tradiciones dio lugar a una nueva tradición artística conocida como escuela de arte Si Thep, que influyó posteriormente en otras civilizaciones del sudeste asiático.

Este bien es una serie de ocho recintos monumentales de tierra construidos hace entre 2.000 y 1.600 años a lo largo de los afluentes centrales del río Ohio. Son las expresiones supervivientes más representativas de la tradición indígena conocida actualmente como cultura Hopewell. Las precisas figuras geométricas, así como las cimas de las colinas talladas para rodear grandes plazas planas, dan fe de su escala y complejidad. Estos recintos están alineados con los ciclos del Sol y los ciclos mucho más complejos de la Luna. Estas estructuras de tierra servían de centros ceremoniales, y los yacimientos producían refinados objetos rituales fabricados con materias primas exóticas procedentes de tierras lejanas.

Este bien se encuentra dentro del complejo de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada de Buenos Aires, en el antiguo «Casino de Oficiales». Fue el principal centro secreto de detención de la Armada Argentina durante la dictadura cívico-militar (1976-1983). Como parte de una estrategia nacional para destruir toda oposición al régimen militar, ya fuera armada o no violenta, el edificio del «Casino de Oficiales» de la ESMA (Escuela Superior de Mecánica de la Armada) fue el lugar donde los opositores secuestrados en Buenos Aires eran retenidos, interrogados, torturados y finalmente asesinados.

Enclavados en un remoto paisaje rural del noroeste de Grecia, los pequeños pueblos de piedra conocidos como Zagorochoria se extienden a lo largo de las laderas occidentales de la parte septentrional de la cordillera del Pindus. Estos pueblos tradicionales, organizados generalmente en torno a una plaza central con un plátano y rodeados de bosques sagrados cuidados por las comunidades locales, presentan una arquitectura tradicional adaptada a la topografía de las montañas. Una serie de puentes arqueados, caminos empedrados y escaleras, todos de piedra, unían los pueblos, formando una red que garantizaba la unidad política y social de las comunidades de la cuenca del río Voïdomatis.

Este bien en serie es un vasto terreno kárstico de yeso epigénico excepcionalmente bien conservado. Tiene una densidad muy alta de cuevas: más de 900 en un área relativamente pequeña, con más de 100 kilómetros de cuevas en total. Es el primer karst evaporítico del mundo y el mejor estudiado, con trabajos académicos que comenzaron en el siglo XVI. También incluye algunas de las cuevas de yeso más profundas del mundo, que alcanzan los 265 metros.

Este bien en serie transnacional comprende catorce componentes, distribuidos por las zonas áridas de la zona templada de Asia Central, entre el mar Caspio y las altas montañas turanias. La zona está sometida a condiciones climáticas extremas, con inviernos muy fríos y veranos calurosos, y cuenta con una flora y una fauna excepcionalmente diversas que se han adaptado a estas duras condiciones. El bien también representa una considerable diversidad de ecosistemas desérticos, que se extienden a lo largo de 1.500 kilómetros de este a oeste. Los elementos que lo componen se complementan entre sí en términos de biodiversidad, tipos de desierto y procesos ecológicos.

Este bien en serie es un vasto terreno kárstico de yeso epigénico excepcionalmente bien conservado. Tiene una densidad muy alta de cuevas: más de 900 en un área relativamente pequeña, con más de 100 kilómetros de cuevas en total. Es el primer karst evaporítico del mundo y el mejor estudiado, con trabajos académicos que comenzaron en el siglo XVI. También incluye algunas de las cuevas de yeso más profundas del mundo, que alcanzan los 265 metros.

El bien acoge un mosaico paisajístico de extraordinaria belleza, modelado por las fuerzas combinadas de antiguos flujos de lava, la glaciación y la disección por el Gran Valle del Rift. Su excepcional belleza natural procede de sus picos y crestas volcánicas, espectaculares escarpes, interminables valles, lagos glaciares, frondosos bosques, profundos desfiladeros y numerosas cascadas. El bien alberga una biodiversidad diversa y única de ecosistemas, especies y genética, y en el Parque nacen cinco grandes ríos que, según las estimaciones, suministran agua y sustentan los medios de vida de millones de personas en Etiopía y más allá.