Algo más del 40% de la población mundial vive en un país de los BRICS. De este total, más del 85% vive en China o India. La cuota de los BRICS en el PIB mundial, que ha alcanzado el 31,6% (calculado a paridad de poder adquisitivo), supera la de las economías del G7 (29,9%), aunque, en términos nominales, los países del G7 siguen representando el 45% del PIB mundial (frente al 70% en los años noventa).
Una veintena de países (Arabia Saudí, Argelia, Argentina, Bahrein, Bangladesh, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Honduras, Indonesia, Irán, Kazajstán, Kuwait, Nigeria, Palestina, Senegal, Tailandia, Venezuela y Vietnam) han solicitado formalmente ser miembros de pleno derecho del grupo. Si se adopta una decisión favorable en la Cumbre de Johannesburgo, la participación de los BRICS en la economía mundial ascendería al 40% y los países miembros representarían más del 50% de la población mundial.
Otros 16 países (Afganistán, Angola, Comoras, República Democrática del Congo, Gabón, Guinea-Bissau, México, Nicaragua, Pakistán, Sudán, Siria, Túnez, Turquía, Uganda, Uruguay y Zimbabue) también han manifestado su interés por adherirse a la organización.