Villavicencio, cercano al presidente saliente Guillermo Lasso (movimiento derechista CREO), fue atacado por sicarios que le dispararon unas 40 balas. El candidato, rodeado de sus guardaespaldas, se disponía a subir a su coche a la salida del colegio Anderson de Quito, donde acababa de terminar un mítin.

  • El presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción en todo el país durante 60 días, así como tres días de luto nacional. «Las Fuerzas Armadas están movilizadas en todo el territorio nacional para garantizar la seguridad ciudadana, la tranquilidad del país y la celebración de elecciones libres y democráticas el próximo 20 de agosto, tal como lo ha previsto el Consejo Nacional de Ecuador (CNE)», dijo Lasso tras celebrar una reunión de crisis.
  • Las autoridades ecuatorianas informaron de que habían detenido a seis sospechosos en relación con el asesinato de Villavicencio; el presunto autor fue abatido en un enfrentamiento con la policía. Tras calificar el asesinato de «crimen político», el Presidente Lasso señaló a los narcotraficantes como responsables del atentado, a pocos días del inicio de las elecciones presidenciales.

La primera vuelta de las elecciones tendrá lugar dentro de once días, el 20 de agosto, y la presidenta del CNE, Diana Atamaint, confirmó que la fecha no se modificaría a pesar del atentado1.

  • Villavicencio, periodista de formación, había centrado su campaña en la lucha contra la corrupción con el siguiente lema: Es tiempo de valientes. El día de su asesinato, seguía criticando el papel de la policía en la lucha contra el crimen organizado. En particular, había declarado que sabía dónde estaban los principales delincuentes del país y que no les prometía ninguna indulgencia. Y Villavicencio había denunciado en los últimos días que estaba recibiendo amenazas de un narcotraficante llamado Fito y del grupo Los Choneros, una de las organizaciones criminales más poderosas de Ecuador2. Se formó en los años 1990 en la ciudad portuaria de Manta, y desde entonces no ha dejado de crecer y aumentar su poder. Depende del peligroso cártel mexicano de Sinaloa para el tráfico de cocaína.

El asesinato de Villavicencio se produjo en un contexto de violencia sin precedentes en el país, sobre todo política. Durante la campaña, el candidato a la Asamblea Nacional Rider Sánchez fue asesinado, al igual que el alcalde de la ciudad portuaria de Manta, en la provincia de Manabí, Agustín Intriago, cuyo puerto es un punto central para el narcotráfico.