«Risse in der Brandmauer». Grietas en el cortafuegos. El domingo 23 de julio, el Presidente de la CDU/CSU, Friedrich Merz, concedió una entrevista televisada a la ZDF que suscitó numerosos comentarios. Explicó que los conservadores tenían que tomar nota del éxito de la AfD en las elecciones a los consejos regionales de Turingia y en las elecciones locales de Raguhn-Jeßnitz, en Sajonia-Anhalt.

Según la politóloga alemana Andrea Römmele, la declaración de Merz fue un intento de poner a prueba las reacciones tanto en el seno de su partido como en el conjunto de la arena política, que sigue muy apegada a la noción de cortafuegos (Brandmauer) contra la extrema derecha.

  • Como ya hemos informado en este medio, esa misma noche el Alcalde de Berlín por la CDU, Kai Wegner, respondió en Twitter: «La AfD sólo conoce la oposición y la división. ¿Dónde debería haber colaboración? La CDU no puede, no quiere y no colaborará con un partido cuyo modelo de negocio es el odio, la división y la exclusión».
  • Al mismo tiempo, Karin Prien, Vicepresidenta Federal y Ministra de Educación en Schleswig-Holstein, respondió: «La decisión [de 2018] 1 es clara y no puedo imaginar otra cosa para mi partido. ¡Ninguna colaboración con extremistas!».
  • Al día siguiente, a las 8.30 horas, el Ministro-Presidente de Baviera, Markus Söder, declaró en Twitter: «La CSU rechaza cualquier cooperación con la AfD, a cualquier nivel político».
  • Los demás partidos también expresaron su conmoción por los comentarios de Merz. El secretario general del SPD, Kevin Künast, dijo que Merz había roto un tabú, mientras que la Presidenta Federal de los Verdes, Ricarda Lang, calificó de peligro para la democracia las repetidas declaraciones de Merz despreciando el Brandmauer nach rechts -el cortafuegos a la derecha-.
  • El 24 de julio a las 9.05 horas, Friedrich Merz se retractó de sus palabras, descartando explícitamente la colaboración entre la CDU y la AfD y manteniendo que la doctrina de la CDU expresada en 2018 seguía siendo válida.

Sin embargo, los comentarios de Merz del 23 de julio no fueron un incidente aislado. Pueden haber parecido formar parte de una dinámica.

  • A finales de julio, el mismo Merz anunció que los Verdes eran los principales oponentes de la CDU/CSU, a pesar de que varios Länder están dirigidos por coaliciones verdinegras. Hace quince días, el Secretario General de la CDU, Carsten Linnemann, subrayó la importancia del law and order. La semana pasada, el Primer Secretario de la CDU/CSU en el Bundestag, Thorsten Frei, pidió que se cuestionara el «derecho individual al asilo», una propuesta explícitamente recogida por el Ministro-Presidente de Sajonia, Michael Kretschmer, Vicepresidente de la CDU, en una entrevista concedida el lunes al Financial Times.
  • El 19 de julio, Friedrich Merz había declarado que la CDU/CSU pretendía ser una «alternativa para Alemania [como el nombre del partido AfD], pero con sustancia», una declaración que fue duramente criticada. La portavoz adjunta de la AfD, Alice Weidel, replicó que, después de todo, su partido seguiría siendo el original.

Con la crisis de su modelo económico, el sistema político alemán se ve envuelto en la misma agitación que el resto de Europa.

Tal y como escribió Joseph de Weck en nuestras páginas:

  • La AfD ha alcanzado el 20% en las encuestas nacionales, el doble de su resultado en las elecciones generales de 2021. Basándose únicamente en los sondeos de opinión, es ahora el segundo partido más grande de Alemania después de la CDU.
  • Las próximas elecciones nacionales no están previstas hasta otoño de 2025. Pero con los Länder orientales de Turingia y Sajonia que celebrarán elecciones regionales el año que viene, la CDU no podrá evitar trabajar con la extrema derecha durante mucho tiempo: la AfD lidera las encuestas en ambos Estados.
  • Para el líder nacional de la CDU, Friedrich Merz, trabajar con la AfD está descartado, pero en Berlín muchos temen que las secciones locales de la CDU en Turingia y Sajonia decidan hacerlo de todos modos. Merz no puede impedirlo, a riesgo de dividir definitivamente al partido.

El fin del excepcionalismo alemán también podría significar que los equilibrios internos del Partido Popular Europeo (PPE) en el próximo ciclo político europeo -a través de una alianza más o menos explícita con fuerzas como Fratelli d’Italia- ejercerán una presión adicional sobre el espacio político alemán.

Notas al pie
  1. Karin Prien se refiere a la decisión adoptada en el Congreso de la CDU/CSU de 2018 de descartar cualquier coalición u otra forma aparente de cooperación con la AfD.