El mes de junio nunca ha sido tan caluroso

En un informe publicado el jueves 15 de junio, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, Copernicus, anunció que «el mundo acaba de experimentar el comienzo de junio más cálido jamás registrado»¹.

• El gráfico anterior muestra las variaciones de temperatura de los dos años más cálidos registrados (2016 y 2020) y del año en curso en comparación con los niveles de 1950-1900.
• Aunque puede observarse que cruzar el umbral de +1,5 °C en relación con este periodo es relativamente frecuente, suele ocurrir a principios de año, durante el invierno boreal y principios de la primavera.
• Mientras que el mayor calentamiento durante estos periodos «hace más probable que se supere el límite en esta época del año […] el límite de temperatura suele estar más lejos de superarse en verano boreal», lo que convierte a las temperaturas récord de junio en una excepción.

Aunque sobrepasar diariamente el límite de + 1,5°C no es en sí mismo un acontecimiento raro, los efectos acumulados de sobrepasar este umbral «serán cada vez más graves y habrá que vigilarlos de cerca para determinar con qué rapidez nos acercamos a los umbrales a largo plazo». El servicio europeo prevé que la temperatura media del aire vuelva a superar este nivel en los próximos doce meses, mientras que el fenómeno climático de El Niño inició su ciclo la semana pasada².

En Europa, las temperaturas se mantendrán por encima de la media al menos hasta mediados de julio, según el European Center for Medium-Term Weather Forecasting.

• En Alemania, las altísimas temperaturas previstas para el lunes (33°C en Fráncfort, 6°C por encima de lo normal) coinciden con una importante reducción de la producción de energía eólica debido a las condiciones meteorológicas.
• El martes 13 de junio, la Oficina Meteorológica del Reino Unido anunció que las temperaturas máximas de varias regiones habían alcanzado «el umbral oficial» de una ola de calor, definido como «una zona en la que las temperaturas máximas diarias alcanzan o superan un determinado nivel durante tres días seguidos»³.
• En España, donde esta primavera ha sido la más calurosa jamás registrada, las previsiones de temperatura para los próximos meses hacen temer un aumento significativo de la demanda de electricidad, así como el riesgo de sequía.

Como ocurrió el verano pasado, las temperaturas prolongadas superiores a la media suponen un grave riesgo para la infraestructura energética europea -sobre todo la hidroeléctrica, la nuclear y la eólica-, así como para la estabilidad de los precios. También amenazan los objetivos climáticos, al tiempo que el operador de la red eléctrica del Reino Unido se ha visto obligado a pedir a Uniper que vuelva a poner en marcha la central de carbón de Ratcliffe-on-Soar para satisfacer el aumento de la demanda de electricidad, sobre todo para aire acondicionado⁴.