Se intensifican los incendios forestales en Canadá

Se han declarado incendios forestales en muchas provincias y territorios canadienses, sobre todo en Quebec y Nueva Escocia; el gobierno federal ha declarado que sus modelos predicen un aumento del riesgo de incendios forestales en la mayor parte del país hasta agosto.

• El domingo 4 de junio, el gobierno canadiense declaró que ya habían ardido unos 3,3 millones de hectáreas -una superficie del tamaño de Bélgica-, lo que representa 13 veces la media de los últimos diez años; más de 120.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, al menos temporalmente. Actualmente hay 413 incendios forestales activos, 249 de los cuales se consideran fuera de control. 

Como consecuencia de los incendios y de las zonas de bajas presiones, el humo de los fuegos descendió por la costa atlántica, sumiendo en la niebla a varias ciudades canadienses y estadounidenses. 

• Según IQAir, una herramienta de cartografía de la contaminación¹, la calidad del aire en Nueva York fluctúa en torno a niveles peligrosos para la salud. El aire de la ciudad se encuentra actualmente en 168 en una escala de 0 a 500, y alcanzó 222 durante la noche. La capital de Canadá, Ottawa, alcanzó 471; en Kingston, Ontario, al sur, las lecturas llegaron a 475 a las 7 de la mañana.
• En total, unos 100 millones de personas en Norteamérica se ven afectadas por la alerta de calidad del aire, que la Agencia de Protección del Medio Ambiente estadounidense (EPA) ha calificado de «nociva» en amplias zonas del noreste de Estados Unidos. 

Las escasas nevadas de este invierno y la primavera excepcionalmente seca de Canadá explican en parte el número récord de incendios. La capital de Nueva Escocia, Halifax, sólo recibió 120 milímetros de lluvia entre marzo y mayo, alrededor de un tercio de la media; las temperaturas también estuvieron muy por encima de los niveles estacionales, con una ola de calor que elevó las temperaturas 10°C por encima de lo esperado.