El artículo identifica los llamados «límites seguros» 1, a escala regional y mundial, para «mantener y aumentar la estabilidad y resistencia del sistema terrestre a lo largo del tiempo, salvaguardando así sus funciones y su capacidad para sustentar a los seres humanos y a todos los demás organismos vivos».
- Los autores, entre los que se encuentra Timothy Lenton, que ayudó a popularizar la noción de «puntos de inflexión» y que es uno de los colaboradores de Fracturas de la guerra extendida, utilizan criterios para evaluar si respetar los «límites seguros» es suficiente para proteger a las personas de daños significativos y no perjudicar a unos territorios o poblaciones más que a otros -en la escala del tiempo (justicia intergeneracional) o del espacio (justicia intrageneracional)-, proporcionando un panel de límites «justos».
- Los daños relacionados con el clima pueden incluir la pérdida de medios de subsistencia o ingresos, desplazamientos, enfermedades crónicas, lesiones o malnutrición.
Los «límites seguros» se basan en minimizar la probabilidad de que se desencadenen puntos de inflexión climáticos: su objetivo es mantener las funciones de la atmósfera, la biosfera (ecosistemas) y la criosfera (partes heladas del planeta).
- Los puntos de inflexión climáticos se producen cuando el calentamiento global produce cambios en grandes partes del sistema climático que acaban autoperpetuándose más allá de un determinado umbral. En un artículo publicado en 2008, los investigadores identificaron por primera vez varios de estos puntos de inflexión 2.
- Entre los puntos de inflexión que podrían haberse superado ya están el colapso de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, el declive de los arrecifes de coral de latitudes bajas y el debilitamiento de los sumideros terrestres de carbono, que capturan las emisiones de CO2.
Los autores concluyen que la estabilización en un nivel de 1,5 °C de calentamiento permitiría evitar los impactos climáticos más graves sobre los seres humanos y otras especies, en consonancia con la salvaguardia de 1,5 °C establecida en el Acuerdo de París.
- No obstante, el artículo muestra que las consecuencias sociales de ese umbral -si no las climáticas- ya serían considerables. Con un calentamiento de 1,5 °C, más de 200 millones de personas podrían verse expuestas a temperaturas medias anuales sin precedentes, y más de 500 millones a una subida a largo plazo del nivel del mar.
En cuanto a la biosfera, los autores sugieren preservar entre el 50% y el 60% de la superficie terrestre del planeta cubierta por zonas naturales en gran medida intactas. En los océanos también se necesitan zonas de ecosistemas naturales comparables para mantener el secuestro de carbono y minimizar nuevas extinciones de especies marinas.
- Sin embargo, lograr la justicia climática para las generaciones actuales puede requerir un límite más estricto, ya que el límite del 50% no tiene en cuenta la actual distribución desigual de los ecosistemas naturales en gran parte intactos necesarios para mantener los medios de vida locales, especialmente en las comunidades pobres o indígenas.
El artículo concluye que, a escala mundial, siete de los ocho límites «seguros y justos» (que combinan los requisitos de ambos tipos de límites) ya han sido transgredidos, incluidos al menos dos que cubren el 52% de la superficie terrestre y afectan al 86% de la población mundial. Algunas comunidades están experimentando numerosas transgresiones de estas barreras, con cuatro o más transgresiones para el 28% de la población mundial – lo que representa el 5% de la superficie terrestre del mundo. Los riesgos se concentran, pues, en regiones densamente pobladas, comprometiendo la justicia intrageneracional.
Notas al pie
- Rockström, J., Gupta, J., Qin, D. et al.« Safe and just Earth system boundaries ». Nature (2023).
- Lenton, T. M., Held, H., Kriegler, E., Hall, J. W., Lucht, W., Rahmstorf, S., & Schellnhuber, H. J. (2008), « Tipping elements in the Earth’s climate system », Proceedings of the National Academy of Sciences, 105(6), 1786-1793.