El precio del gas natural ha vuelto a caer a su nivel más bajo desde julio de 2021, pasando de un máximo de 340 euros por megavatio hora en contratos TTF a un mes el 26 de agosto a una media de 36 euros en los últimos días.
- Esta caída de los precios -que siguen estando muy por encima de sus medias históricas- se explica por una combinación de factores: un descenso significativo de la demanda en Europa, un alto nivel de reservas europeas en comparación con años anteriores y unas temperaturas estacionales superiores a la media.
A 8 de mayo, las reservas europeas de gas natural estaban llenas en un 62,04%, frente a una media del 44% para 2018-2022 en el mismo periodo. En algunos países, las reservas están casi completamente llenas para el invierno de 2023-2024: Portugal (95,9%), Suecia (95,25%) y España (91,45%) en particular.
- En Francia, las reservas subterráneas de gas natural sólo están llenas en un 41,85%, porcentaje muy inferior al de los países vecinos (por ejemplo, Alemania, 68,5%), pero aún superior al de los dos años anteriores.
- Este «retraso» -que se compensará en los próximos meses- se debe principalmente a la drástica caída de las importaciones de gas natural licuado (-23% en el primer trimestre de 2023 con respecto al año anterior) provocada por las huelgas en las terminales de importación y regasificación de GNL.
Así pues, la notable mejora de la situación energética europea en los últimos meses ha contribuido al descenso continuado de los precios. Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía considera que «la mejora de las perspectivas de los mercados del gas en 2023 no es una garantía contra la volatilidad futura»: una disminución de la oferta global de gas natural, factores meteorológicos desfavorables (un verano seco, un cuarto trimestre de 2023 más frío que la media) o una nueva disminución de las entregas de los gasoductos rusos podrían ejercer una mayor presión sobre el equilibrio energético europeo 1.
El gas ruso sigue siendo un factor de riesgo para la estabilidad de los precios.
- Aunque varios informes indican que personal de seguridad de la empresa gasística rusa Gazprom está directamente implicado en el conflicto en Ucrania, el gas ruso aún no está sujeto a un embargo europeo.
- Según Bruegel, la Unión Europea importa una media de 500 millones de metros cúbicos de gas ruso a la semana (bastante menos que al principio de la guerra), es decir, alrededor del 7% de las importaciones europeas.
- Debido al fin de las exportaciones rusas a través del gasoducto Nord Stream en septiembre de 2022, tres países europeos siguen importando gas vendido por Gazprom a través de gasoductos: Hungría, Austria y Eslovaquia 2.
El mes pasado, las importaciones europeas de gas natural licuado alcanzaron un nuevo récord tras la reapertura de la terminal estadounidense de Freeport después de un incendio en junio de 2022. Para garantizar la seguridad del suministro y seguir alejándose de la dependencia energética de Rusia, los países de la Unión firmaron el año pasado un centenar de acuerdos de cooperación energética, principalmente con Estados Unidos (17), Azerbaiyán (9), Noruega (9), Qatar (8) y Argelia (7) 3.
Notas al pie
- Gas Market Report, Q2-2023, Agencia Internacional de la Energía, 4 de mayo de 2023.
- Victor Jack y Gabriel Gavin, « Gazprom mercenary claims turn up heat on EU gas buyers », Politico, 8 de mayo de 2023.
- Szymon Kardaś, « Keeping the lights on : The EU’s energy relationships since Russia’s invasion of Ukraine », European Council on Foreign Relations, 4 de mayo de 2023.