Joe Biden se presentará a las elecciones presidenciales de 2024

Joe Biden nunca ha ocultado su deseo de presentarse a un segundo mandato en 2024. El martes 25 de abril, su bando anunció oficialmente su campaña de reelección con un vídeo de campaña de 3 minutos que se abre con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

• Como en 2019, lo que está en juego en esta campaña está claro para Joe Biden: no dejar que Donald Trump gane un segundo mandato.
• Su eslogan para esta campaña, «Let’s finish the job«, se basa en un balance generalmente positivo de dos años y tres meses, en particular en materia legislativa, con la promulgación de varias leyes importantes: la American Rescue Plan Act, la Infrastructure Investment and Jobs Act y la Inflation Reduction Act, en particular ¹.
• Biden goza actualmente de un índice de aprobación del 42,5% según el agregador FiveThirtyEight, 10,5 puntos menos que cuando llegó a la Casa Blanca, pero más que cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca en 2019.

A día de hoy, cuatro republicanos y tres demócratas se postulan como candidatos a la presidencia en 2024. Dentro del bando demócrata, Joe Biden se enfrentará a Robert F. Kennedy Jr -sobrino de John Fitzgerald Kennedy (1961-1963)- y a Marianne Williamson, una autora de autoayuda que apoyó a Bernie Sanders en las primarias demócratas de 2020 tras retirar su propia candidatura ².

Aunque la mayoría de los votantes demócratas ya no quieren a Biden como candidato en las próximas elecciones, todavía no ha surgido ningún contendiente serio para desafiarle.

• Ni Kennedy ni Williamson amenazan la candidatura de Biden a las primarias. Encuestas recientes indican que los demócratas preferirían a otros candidatos: la vicepresidenta Kamala Harris, Hillary Clinton o Bernie Sanders, pero ninguno de ellos es candidato ³.
• Aunque los presidentes en ejercicio rara vez se ven amenazados por otros candidatos en las primarias si optan a la reelección, es excepcional en la historia política estadounidense reciente que Biden tenga tan poco apoyo.
• En 1996, la mayoría de los votantes demócratas querían la reelección de Bill Clinton. Lo mismo ocurrió con la candidatura de Barack Obama en 2012 y con la de Trump en 2020 entre los votantes republicanos.

La principal razón de esta desconfianza entre los votantes demócratas es la edad del actual presidente. Con más de 80 años, es el presidente estadounidense en ejercicio de mayor edad en la historia del país, por delante de Ronald Reagan, que terminó su segundo mandato con 77 años. Si Joe Biden es elegido en 2024, tendría 86 años al final de su posible presidencia, algo inconcebible para muchos votantes demócratas que preferirían un candidato más joven.

Estadísticamente, es muy probable que Joe Biden vuelva a ganar las elecciones presidenciales en 2024.

• De los 26 presidentes que se han presentado a la reelección en la historia de Estados Unidos, sólo 10 han perdido. Entre ellos se encuentran Herbert Hoover, Jimmy Carter, George Bush y Donald Trump.
• Estos cuatro ex presidentes ilustran la combinación de circunstancias, mala suerte y malas decisiones -como el mandato de Trump, su (no) respuesta a la pandemia, su intento de anular las elecciones de 2020 o los numerosos escándalos que marcaron su mandato- que fueron necesarias para perder la reelección, algo que es poco probable que ocurra con Joe Biden ⁴.
• A pesar de las crisis que han asolado el mandato de Biden (sobre todo la inflación provocada por la guerra en Ucrania), el actual presidente parece encaminado a un segundo mandato, a pesar de su bajo índice de aprobación.

Debido a la falta de otras figuras importantes en el Partido Demócrata capaces de presentar una alternativa creíble a Joe Biden en las primarias, es probable que el actual presidente sea el candidato demócrata en las elecciones presidenciales de 2024. Si por el momento se desconoce el nombre de su principal oponente republicano, Joe Biden pretende enfrentarse a los «extremistas MAGA» que quieren atacar las «libertades fundamentales» estadounidenses, como anuncia en su vídeo de campaña, designando claramente a Donald Trump como un peligro para la democracia estadounidense.