El informe1 señala que, a escala mundial, los últimos ocho años han sido los más cálidos jamás registrados. Varias regiones del mundo registraron temperaturas récord en 2022, entre ellas Europa, donde el verano fue 1,4°C superior a la media y de 0,3 a 0,4°C por encima del anterior récord de calor, y la mayor parte de Europa Occidental experimentó condiciones abrasadoras (de 7 a 10°C por encima de la media estacional).

  • Las temperaturas se unieron a una persistente falta de precipitaciones, lo que provocó sequía en toda Europa; todo el año fue hasta un 10% más seco que la media, con precipitaciones récord en mayo, entre un 21% y un 28% por debajo de la media.
  • Como consecuencia de la escasez de precipitaciones, los caudales de los ríos fueron los segundos más bajos registrados en Europa, marcando el sexto año consecutivo de caudales por debajo de la media. En términos de superficie afectada, fue el año más seco registrado, con un 63% de ríos que registraron caudales anormales.
  • Las altas temperaturas y la sequía también facilitaron la propagación e intensificación de grandes incendios; en la República Checa, Francia, Portugal, Eslovenia y España se produjeron incendios críticos, es decir, de más de 10.000 hectáreas. En total, se calcula que ardieron más de 900.000 hectáreas en los países de la Unión.

Una de las regiones más afectadas por las anomalías climáticas fueron los Alpes italianos, donde la falta de nieve alcanzó el 60% de la media, y hasta el 75% localmente. La reducción del agua procedente del deshielo contribuyó a la sequía y a la pérdida récord de hielo de los glaciares durante el año.

  • En gran parte del centro y sur de Europa, el número de días de nieve invernal, es decir, con una profundidad de nieve de al menos 1 cm, fue 20 por debajo de la media, y hasta 50 en algunos lugares.
  • En total, el informe estima que todos los glaciares europeos perdieron 5 kilómetros cúbicos de hielo en 2022, lo que supone un espesor medio de más de 3,5 metros de hielo.

Ambas regiones polares también experimentaron condiciones excepcionalmente cálidas en 2022. La capa de hielo de la Antártida alcanzó en febrero su extensión mínima más baja jamás registrada. A finales de año, la capa de hielo de Groenlandia experimentó un deshielo récord, con al menos el 23% de su superficie afectada por una de las tres olas de calor de septiembre.

  • Desde la década de 1970, la pérdida de hielo de las capas de Groenlandia y la Antártida ha provocado un aumento del nivel del mar de casi 3 cm (aumento anual del nivel del mar de una media de 4,2 mm/año en los últimos diez años).
  • La tasa combinada de pérdida de hielo se ha más que triplicado desde la década de 1980, pasando de 120 km3 al año en la década de 1980 a unos 460 km3 al año en la década de 2010. Entre 1972 y 2021, Groenlandia perdió unos 5500 km3 de hielo; la Antártida, desde 1979, ha perdido unos 5000 km3.
Notas al pie
  1. Disponible aquí.