Lo que piensan los ucranianos desplazados en Europa

1 – Método: un sistema único en Europa 

Voice of Ukraine es una iniciativa de Kantar Public. El reto que nos propusimos fue realizar una encuesta en tiempos de guerra entre una población en el exilio, cuya situación nos parecía esencial comprender y cuyas expectativas y dificultades queríamos compartir, en colaboración con las autoridades competentes.

Más de 8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar Ucrania en busca de un país más seguro. Esa población no ha dejado de crecer desde el comienzo de la guerra, y sigue siendo móvil incluso hoy en día. 

Para documentar las trayectorias migratorias, las necesidades y las expectativas de la diáspora ucraniana, lanzamos una original encuesta longitudinal, íntegramente por internet, que articula fases cuantitativas y cualitativas. 

En primer lugar, procedimos a una fase de captación. Se publicó una campaña en las redes sociales (Facebook e Instagram), dirigida a las personas que buscábamos entrevistar: personas desplazadas de Ucrania que hubieran elegido uno o varios países de la Unión Europea. 12 mil personas respondieron, a partir de junio de 2022.

Al final del cuestionario había preguntas de reclutamiento para unirse a nuestro panel, dándole así la dimensión longitudinal, aún hoy única en el panorama de las encuestas producidas entre la diáspora ucraniana. Algo más de 6 500 personas se unieron a nuestro panel.

En octubre se lanzó una segunda oleada, en la que se recogieron algo más de mil cuestionarios respondidos. A partir de esa segunda oleada, se ofreció una compensación a los panelistas. 

En diciembre se puso en marcha una fase cualitativa que permitía compartir fotos, vídeos y transcripciones a través de una plataforma en línea, lo que permitió profundizar en los temas de las preguntas cerradas.

En enero se llevó a cabo una tercera oleada, en la que se recogieron más de 1 600 cuestionarios, cuyos resultados compartimos aquí. Actualmente se está preparando el cuestionario para la cuarta oleada; está previsto realizar oleadas bimestrales durante todo el año 2023. 

2 – Una población mayoritariamente femenina, con estudios superiores, que viene a Europa con niños 

Pocas horas después de la invasión rusa, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski decretó una movilización general de todos los hombres de entre 18 y 60 años capaces de combatir, y se les prohibió abandonar el país. Como consecuencia, la mayoría de quienes huyeron de Ucrania después del 24 de febrero de 2022 son mujeres, según el panel de Voice of Ukraine, del cual el 88% son mujeres. El 79% de las panelistas tienen entre 25 y 54 años, la mayoría entre 35 y 44 (33%). Seis de cada diez mujeres entraron a la Unión Europea con uno o más de sus hijos. 

El 59% de las encuestadas proceden de las regiones donde se están produciendo las principales acciones militares. La ciudad de Kiev, regularmente bajo el fuego de misiles, era la ciudad del 17% de nuestras panelistas antes de que empezara la guerra.

El nivel de estudios de las mujeres desplazadas es, en general, superior al nivel medio de la población ucraniana: el 81% de las panelistas tiene al menos un título de educación superior. Los campos de estudio más representados son la economía y el comercio (19%), las humanidades (18%), la medicina y la psicología (10%). 

3 – La presencia previa de una diáspora y la proximidad geográfica de Ucrania son los dos criterios principales para elegir un país de acogida

En cuanto a la elección de ir a un país concreto, se trata sobre todo de una cuestión práctica más que de un planteamiento a largo plazo. De hecho, la presencia de un familiar o amigo fue un factor importante en la elección del país para el 38% de los desplazados. Para el 24%, la razón para elegir un país en lugar de otro fue su proximidad geográfica con Ucrania. El 19% de los encuestados respondieron que habían elegido un país porque allí tenían oportunidades de trabajo, y el 16% por las oportunidades de escolarización de sus hijos. La cultura de un país cercano al suyo (16%), las ventajas y el apoyo material proporcionado por las autoridades (10%), el hecho de poder hablar la lengua del país (8%) y el fácil acceso a la vivienda (8%) son otras razones por las que los ucranianos eligieron su destino de acogida. 

A modo de recordatorio, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, los principales países europeos que acogen a ucranianos desplazados son Polonia (más de 1.5 millones), la República Checa (más de 500 mil), Bulgaria (más de 150 mil), Rumanía (más de 120 mil) y Eslovaquia (más de 110 mil). 

4 – Los ucranianos siguen confiando en gran medida en una solución de la guerra a favor de Ucrania, pero el final del conflicto parece lejano

Un año después de la invasión y el comienzo de las hostilidades a gran escala en territorio ucraniano, los resultados de nuestra encuesta nos permiten sacar dos conclusiones: por un lado, una sólida mayoría de ucranianos sigue confiando en una solución del conflicto a favor de Ucrania. Cuando se preguntó a los ucranianos cuál creían que era el resultado más probable del conflicto para finales de 2024, las dos oleadas de encuestas realizadas en octubre de 2022 y enero de 2023 arrojaron resultados casi idénticos: en enero de 2023, el 71% de los encuestados esperaba una retirada rusa de todos los territorios ocupados. Sólo un 4% considera más probable que la paz fuera acompañada de la transferencia de territorio a Rusia, y sólo un 2% espera un alto al fuego.

La conquista por parte de Rusia de una gran parte de Ucrania ahora les parece probable a muy pocos de los panelistas (3 de 1619 encuestados en enero de 2023). La minoría, pero en aumento, de los que ven que la guerra continuará más allá de 2024 es del 8% en 2023.  La otra conclusión a la que nos llevan estos resultados es que, con el paso del tiempo, el final del conflicto se convierte en una perspectiva más lejana. Sólo el 27% de los entrevistados en enero de 2023 espera que la guerra termine en los próximos 6 meses (esta proporción era del 31% en la oleada anterior), mientras que una mayoría absoluta prevé ahora una duración más larga (51%).  

5 – A finales de 2022, se observa que una parte de los refugiados prevé quedarse en Occidente. A medida que pasa el tiempo, los desplazados internos están cada vez menos seguros de regresar a Ucrania 

A lo largo de nuestras encuestas, el porcentaje de personas que definitivamente quieren regresar a Ucrania una vez finalizada la guerra disminuye (45%, o -5 pp en comparación con la oleada de octubre de 2022), mientras que el porcentaje de personas que no están seguras de regresar aumenta (40%, o +3 pp desde octubre de 2022). El porcentaje de personas que planean quedarse en el país de acogida incluso después de que hayan cesado los combates se mantiene estable (10%).

Entre los que planean volver a vivir en Ucrania, más de la mitad cree que podrá hacerlo en los próximos doce meses (54%). Sólo una minoría (34%) ha tomado medidas concretas para preparar su regreso. En esta última oleada son menos los que creen que podrán regresar en el plazo de un año, lo que indicaría que esperan que la guerra continúe y, por tanto, se preparan para permanecer más tiempo en su país de acogida. De hecho, las expectativas expresadas sobre el regreso a Ucrania coinciden con las especulaciones sobre el final de los combates.

Una de cada cuatro personas ha realizado al menos un viaje de ida y vuelta entre la Unión Europea y Ucrania. Estos viajes son más frecuentes entre las mujeres (27%) que entre los hombres (13%) y entre las personas de 35 a 44 años (34%).

6 – Conocer el idioma, hacer amigos: los retos de la integración de los refugiados en las comunidades de acogida

Uno de los objetivos de la encuesta es hacer un seguimiento de la integración de los ucranianos desplazados en la Unión Europea, conocer las variables clave y detectar los principales obstáculos encontrados. Al hablar de vías de integración, es importante mencionar que la gran mayoría de los refugiados que participaron en la encuesta se establecieron en la Unión entre marzo y abril de 2022. Para evaluar el nivel de integración, la encuesta tuvo en cuenta la evolución de muchas variables: el conocimiento de la lengua del país de acogida, la formación de redes de amistad, pero también la opinión de los refugiados sobre su propia vía de integración. El conocimiento limitado del idioma del país de acogida seguía siendo un obstáculo importante más de diez meses después de la llegada de los refugiados ucranianos a Europa. 

En enero de 2023, solo el 20% de los encuestados tenía conocimientos suficientes de lectura en el idioma del país de acogida (13% en Francia), y solo el 12% podía expresarse sobre temas conocidos. Sin embargo, el proceso de integración avanza lentamente. El 66% de los ucranianos entrevistados en enero de 2023 había empezado un curso del idioma local (eran el 57% en octubre de 2022), y el 82% había empezado a conocer la cultura y la sociedad del país de acogida. Los refugiados ucranianos mantienen estrechos vínculos con su comunidad de origen: una necesidad natural de estar con sus iguales en una situación especialmente difícil, pero también una dificultad para establecer vínculos con la población local. En enero de 2023, el 29% de los encuestados afirmó no tener amigos entre los miembros de la sociedad de acogida (este porcentaje era del 39% en Polonia y del 20% en Francia). Aunque ha aumentado en comparación con oleadas de encuestas anteriores, la proporción de ucranianos que se consideran integrados en su lugar de acogida sigue siendo baja (17% en enero de 2023), y sólo una de cada tres personas se considera bienvenida en su ciudad de acogida. También en enero de 2023, en promedio una de cada tres personas se consideraba «ajena» en el país de acogida (44% en Francia). 

7 – Ingresos y tasas de empleo: trayectorias diferentes según el país 

En la última oleada de la encuesta se pidió a los panelistas que indicaran su principal fuente de ingresos. El 49% indicó la ayuda de las autoridades del país de acogida antes que los ingresos procedentes del trabajo (42%). Los ahorros familiares (22%) y la ayuda de parientes y amigos (15%) son las otras fuentes más frecuentemente indicadas. Sin embargo, hay grandes variaciones entre países. Por ejemplo, el porcentaje de los que viven principalmente de los ingresos del trabajo es del 57% en Polonia y del 19% en Alemania.

En promedio, en enero, el 29% de los refugiados en Europa declararon haber realizado un trabajo remunerado en el país de acogida en las 4 semanas anteriores a la encuesta. El 9% trabajaba a distancia para un empleador ucraniano. Casi el 20% recibía formación y el 15% realizaba trabajos domésticos o de cuidados no remunerados (cuidado de niños y ancianos). La tasa de empleo varía significativamente según el sexo y la estructura familiar. Los hombres (que, recordémoslo, sólo representan el 11% de la muestra) tienen una tasa de empleo más elevada y participan con menos frecuencia en actividades de formación.

Si se comparan los países de acogida, se observan situaciones muy diferentes: en Polonia, el porcentaje de trabajadores (incluidos los que trabajan a distancia) es del 50%. El 12% busca un empleo, y sólo el 6% se declara en formación. Una situación muy diferente se observa en Alemania, donde la tasa de empleo (de nuevo incluyendo a los que trabajan a distancia) es sólo del 18%. El porcentaje de demandantes de empleo es también inferior, del 5%.  La categoría más representada es la de las personas en formación profesional (39%). Por último, Francia presenta una situación intermedia, con un 39% de trabajadores, un 14% de demandantes de empleo y un 11% de personas en formación. El 28% de los ucranianos acogidos en Francia trabajan en territorio francés y el 11% siguen trabajando para su antiguo empleador ucraniano. La tasa de inactividad también varía de un país a otro; oscila entre el 4% de Polonia y el 14% de Francia.

8 – Panorama de la confianza en las instituciones: la gran popularidad del ejército

En la tercera oleada de la encuesta se preguntó a los encuestados por su nivel de confianza en varias instituciones ucranianas. En un contexto de baja confianza en las instituciones estatales, el ejército constituye una notable excepción, ya que goza de un crédito extremadamente alto: el 93% de los encuestados afirma confiar en el ejército ucraniano, y el 61% dice confiar plenamente en él.

Algunos elementos contextuales ayudan a interpretar esta respuesta: cabe señalar que el 45% de los encuestados tiene al menos un miembro del hogar o de la familia cercana implicado en el ejército y en operaciones en primera línea (ese porcentaje supera el 50% entre los que sólo tienen educación media). El porcentaje de los que tienen amigos o conocidos militares en primera línea es del 81%. Tales cifras muestran que un porcentaje muy elevado de hogares tiene una estrecha relación con el ejército y participa directamente en el esfuerzo militar. Esta confianza contrasta con la dura valoración que nuestros encuestados hacen del resto de las instituciones mencionadas en la encuesta, incluidas algunas con un papel importante en la gestión del país en guerra. Los ucranianos parecen muy divididos sobre su confianza en el gobierno: poco más de la mitad (54%) dice confiar en él (porcentaje que se eleva al 61% entre los encuestados que habían regresado a Ucrania en el momento de la tercera oleada de la encuesta). Los ucranianos también están divididos en cuanto a la policía (tasa de confianza del 51%), mientras que una gran mayoría desconfía del sistema judicial ucraniano (para el que la tasa de confianza es sólo del 21%). También llama la atención que, a excepción del ejército, en el que ambos sexos confían por igual, las mujeres expresan sistemáticamente más confianza en las instituciones ucranianas que los hombres: nueve puntos porcentuales en promedio.  

9 – Los ucranianos expresan su opinión sobre la Unión: una valoración generalmente positiva, con matices 

Cuando se les pide que indiquen su grado de satisfacción con la ayuda que les ha ofrecido la Unión Europea, el 62% de los ucranianos acogidos en un país de la Unión declaran en enero de 2023 que están satisfechos con el apoyo recibido, lo que supone un ligero descenso con respecto a la oleada anterior. Algunos de los datos recogidos ayudan a explicar ese porcentaje. Los testimonios recogidos durante la fase cualitativa de la encuesta sugieren que los refugiados llegan a la Unión con una imagen muy positiva de ésta y unas expectativas relativamente altas. También podemos imaginar que muchos desconocen el papel específico de Europa en la acogida de ucranianos desplazados, y que ese desconocimiento puede variar en función del país de acogida, lo que probablemente explica las variaciones observadas, pues resulta difícil distinguir entre la ayuda recibida por la Unión y por el país de acogida.

En efecto, el índice de satisfacción de las ayudas recibidas del país de acogida (en promedio superior, 72%) muestra variaciones aún más marcadas entre países. El índice de satisfacción es del 90% para las recibidas en los Países Bajos, del 87% para las recibidas en Alemania y Bélgica, del 83% en Rumanía, del 69% en Polonia y del 65% en Francia. Italia registra el índice de satisfacción más bajo (31%).

La mayoría de los encuestados también están satisfechos con el apoyo que el país anfitrión ha prestado a Ucrania. En promedio, más de tres de cada cuatro ucranianos están satisfechos con el apoyo prestado a Ucrania por su país de acogida. Este índice de satisfacción alcanza el 89% en Polonia y supera el 94% en el Reino Unido, Letonia y Estonia. En Francia y Alemania, el índice de satisfacción se acerca bastante a la media europea (71% en Francia, 70% en Alemania).  

Aunque la valoración de la ayuda de la Unión a los refugiados es desigual, tres cuartas partes de los ucranianos entrevistados se declaran satisfechos con la ayuda que presta a Ucrania, o confían más en ella que en la OTAN (67%).  

10 – Puntos buenos y malos concedidos a los países que desempeñan un papel en el conflicto 

Por último, la encuesta analizó el nivel de confianza en seis de los países que pueden desempeñar un papel importante en la crisis internacional desencadenada por la invasión rusa de Ucrania. En este grupo se incluyen tres países europeos: Polonia, Francia y Alemania. La diferencia entre el primero y los otros dos es sorprendente. Polonia es el país en el que confían más encuestados (89%), seguido del Reino Unido (81%) y Estados Unidos (72%). Alemania tiene un modesto 55% de confianza. En cuanto a Francia, menos de la mitad de los encuestados dicen confiar en ella (48%).

Estos resultados reflejan probablemente los intentos de mediación franceses y las declaraciones del presidente Macron sobre Rusia, la reticencia alemana a suministrar armas o el acalorado debate sobre las anteriores opciones políticas alemanas en materia de cooperación energética con Rusia. Los ucranianos parecen preferir a los países que adoptan una postura más intransigente hacia Rusia, y están menos abiertos a soluciones de compromiso. Es interesante observar cómo, entre los países pertenecientes a este grupo, la vecina Polonia obtiene una mayor satisfacción entre los ucranianos que Estados Unidos, líder del bloque atlántico. En cuanto a Turquía, país que ha asumido en varias ocasiones el papel de mediador oficial en esta guerra, sólo cuenta con la confianza de una de cada tres personas. El récord negativo lo ostenta China, en la que sólo confía el 7% de los encuestados.

Por último, se observa que los índices cambian según el país de residencia. Francia, por ejemplo, goza de la confianza del 68% de las personas desplazadas en su territorio. Alemania tiene un índice de confianza del 77% entre los ucranianos en su suelo. Entre los ucranianos del Reino Unido, la confianza en el país de acogida alcanza el 97%.