El dilema de Bajmut

El martes 14 de febrero, el Estado Mayor ucraniano informó de que las tropas ucranianas habían repelido los ataques rusos contra la ciudad de Bajmut, así como en el norte, cerca de Fedorivka (a 15 km) y Paraskoviivka (a 5 km). El portavoz ucraniano del Grupo de Fuerzas del Este afirmó que las tropas de Wagner no habían tomado el control de la localidad de Krasna Hora, al norte de Bakhmut, contrariamente a lo afirmado por Yevgeny Prigozhin¹.

• A pesar del dominio ruso que se ha ido estrechando en torno a la ciudad durante varias semanas, las fuerzas armadas ucranianas siguen controlando Bajmut.
• El propio Prigozhin declaró el martes 14 de febrero que la ciudad «no será tomada en un futuro próximo» debido a los intensos combates que allí se libran y que impiden «cercar al enemigo»².
• Las fuerzas rusas avanzan lentamente, sobre todo en el norte de la ciudad, donde las imágenes por satélite muestran que han avanzado alrededor de un kilómetro hacia el sureste de Vasyukivka.

Las cifras publicadas diariamente por el Estado Mayor ucraniano son un indicador de la violencia de los combates, que ha aumentado en las últimas semanas (aunque deben tomarse con cautela). Según Mykhailo Podolyak, asesor de Volodymyr Zelenskyy, la ofensiva rusa anunciada por los servicios de inteligencia ucranianos ya ha comenzado, como demuestran la intensificación de los bombardeos y los medios materiales y humanos desplegados por el ejército ruso.³

La defensa de la ciudad -a pesar de la relación de fuerzas favorable al ejército ruso- es un dilema para Kiev.

• Bakhmut fue erigida por Zelenskyy como símbolo de la resistencia ucraniana frente al intento ruso de relanzar una invasión a gran escala, tras varios meses de magros avances territoriales.
• Por su parte, el Estado Mayor ruso y el Kremlin están invirtiendo cuantiosos recursos para capturar la ciudad, un «objetivo estratégico» que cortaría las líneas de suministro ucranianas en el este de Ucrania.
• En Washington, la Casa Blanca y el Pentágono consideran que la captura de la ciudad «no supondrá ningún cambio estratégico significativo en el campo de batalla»⁴.

Varios funcionarios estadounidenses han comunicado a sus homólogos ucranianos que consideran «poco realista» lanzar una contraofensiva en primavera y defender Bajmut al mismo tiempo. Aunque Washington cree que los ucranianos deberían aprovechar el «momento oportuno» que ofrecen los recientes anuncios de entregas de equipos más sofisticados, a la Casa Blanca también le preocupa que los republicanos de la Cámara de Representantes se opongan a proporcionar a Ucrania el mismo nivel de ayuda militar y financiera que el Congreso anterior.