La Unión frente al reto migratorio

La visita de Ursula von der Leyen a la región se produce en un contexto de preparación de la cumbre Unión-Balcanes de diciembre. La migración y los controles fronterizos ocupan un lugar destacado en la «Agenda Estratégica para la Unión 2019-2024» del Consejo, que pretende poner en marcha «un control eficaz de las fronteras exteriores» y luchar contra «la inmigración ilegal y la trata de seres humanos mediante una mejor cooperación con los países de origen y tránsito»¹.

El acuerdo firmado ayer entre la Unión Europea y Macedonia del Norte tiene por objeto reducir la entrada de inmigrantes en situación de irregularidad en el país, que luego tratan de llegar a la Unión Europea. El acuerdo prevé el despliegue de equipos de Frontex para colaborar con los guardias fronterizos de Macedonia del Norte para «prevenir la delincuencia transfronteriza, en particular el contrabando y la trata de seres humanos, y garantizar la seguridad de los ciudadanos de Macedonia del Norte y de la Unión Europea»².

• El pasado mes de marzo se firmaron acuerdos similares con Moldavia, con Serbia y Montenegro en 2019 y con Albania en 2018.

Durante la crisis migratoria de 2015, consecuencia directa de los conflictos en Libia y Siria, los migrantes utilizaron principalmente las rutas del Mediterráneo central y oriental.

• A partir de 2020, estas rutas están sometidas a un tránsito mucho menor, con 20.280 (en 2020) y 20.567 (en 2021) cruces, respectivamente, frente a los 885.386 de 2015.

• Por otro lado, los cruces ilegales a través de la ruta de los Balcanes Occidentales no han dejado de aumentar desde 2018, pasando de 5.869 entonces a 61.735 en 2021.

Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde principios de 2021 se han registrado al menos 5.684 muertes en las rutas migratorias hacia Europa y dentro de ella. Hasta el 24 de octubre de 2022, se han documentado al menos 2.836 muertes y desapariciones en la ruta del Mediterráneo central desde 2021, lo que supone un aumento respecto a 2020 y 2019³.

Estas rutas migratorias son un gran reto para la Unión Europea, ya que el aumento del número de cruces ilegales de las fronteras europeas está correlacionado con el número de muertes y desapariciones denunciadas. 

• Según el informe de la OIM, las autoridades marítimas libias interceptan a los migrantes «en condiciones peligrosas y los detienen en condiciones inhumanas después de llevarlos a tierra».
• En los últimos días ha aumentado la presión en torno al acuerdo firmado en 2017 entre Italia y Libia, que prevé que Roma suministre equipamiento y formación a los guardias fronterizos libios⁴.
• Giorgia Meloni declaró el martes ante el Parlamento italiano que quería «acabar con las salidas ilegales y el tráfico de personas»⁵. En el pasado, el presidente del Consejo había propuesto el establecimiento de un «bloqueo naval» para evitar que los inmigrantes lleguen a las costas italianas.