• Con 433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones, el Parlamento Europeo ha aprobado este jueves en gran medida el informe que da continuidad al que dio lugar al procedimiento del artículo 7 contra Hungría, aprobado en 20181. En él se demuestra cómo los valores consagrados en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea, incluida la defensa de la democracia y los derechos fundamentales, se han visto cada vez más afectados debido a los «esfuerzos deliberados y sistemáticos del Gobierno húngaro»2.
  • El Parlamento Europeo, mediante la adopción de este informe, condena al régimen de Viktor Orbán y exige resultados en el proceso del artículo 7. Los principales ámbitos afectados son el funcionamiento del sistema electoral húngaro, la independencia del poder judicial, los conflictos de intereses y las libertades fundamentales (libertad de expresión, religión, asociación, academia). También se cuestiona el derecho a la igualdad, incluidos los derechos de las personas LGBTIQ, las minorías y los migrantes.
  • El Parlamento también reconoció su parte de responsabilidad en el deterioro de los derechos y libertades democráticas en Hungría. Según el texto aprobado, la inacción de la UE ha contribuido a la aparición en Hungría de un «régimen híbrido de autocracia electoral», es decir, un sistema constitucional en el que se celebran elecciones, pero en el que no se respetan las normas y estándares democráticos, según los eurodiputados. 
  • El Parlamento pidió a la Comisión Europea que fuera consciente de las herramientas de que dispone para defender los valores europeos. Además de utilizar el artículo 7, el Parlamento solicitó que pospusiera la aprobación del plan de recuperación húngaro como parte del paquete NextGenerationEU, y que excluyera de la financiación los programas de cohesión que contribuyeran al mal uso de los fondos de la UE y que reforzara la lucha contra cualquier uso de los fondos de la UE con fines políticos.
  • A partir del domingo, la Comisión Europea podrá tomar medidas ante el incumplimiento del Estado de Derecho por parte de Hungría, reduciendo el importe de los fondos de la UE asignados a Budapest hasta que el país cumpla las recomendaciones de la UE y las sentencias de los tribunales. Por otra parte, las recientes reformas en el país, sobre todo en la lucha contra la corrupción y el uso de fondos públicos por parte de figuras vinculadas al Fidesz, podrían llevar a Bruselas a reconocer que ha habido avances «en la dirección correcta», y así conceder al país unos meses más para alcanzar el compromiso3.
  • Ayer, en su discurso sobre el estado de la Unión en Estrasburgo, Ursula von der Leyen anunció que estaba «considerando seriamente una reforma de la Unión» mediante la convocatoria de la Convención Europea, cuya creación ya fue solicitada por el Parlamento Europeo el pasado mes de junio4. En el caso de Hungría, es sobre todo el principio de unanimidad (al que están sujetas ciertas decisiones en el Consejo, sobre todo en materia de financiación y política exterior) lo que es objeto de un deseo de reforma de los procedimientos.