• Dentro de poco más de dos meses, la Copa del Mundo de fútblo se inaugurará en Qatar durante un mes. Tras celebrarse por primera vez en su historia en Rusia durante la anterior edición de 2018 -cuya selección nacional queda excluida de la próxima competición-, Qatar se convertirá en noviembre en el primer país de Oriente Medio en albergar el Mundial, al haber sido preferido por los jueces contra todo pronóstico a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
  • La principal novedad de esta edición es la estacionalidad, que obliga a celebrar la competición en otoño y no en verano debido a las altas temperaturas. Sin embargo, este ajuste no evitará que el Mundial de Qatar sea un desastre medioambiental. Según la ONG Carbon Market Watch (CMW), la huella de carbono de la competición podría ascender a 3,63 megatoneladas de CO2 equivalente, frente a las 0,2 megatoneladas anunciadas por los organizadores1.
  • Para la Copa del Mundo se construyeron un total de siete estadios y uno tuvo que ser renovado para acoger la competición. La energía (producida en un 99% a partir de combustibles fósiles en Qatar) que se utilizará para bajar la temperatura de los estadios y el desmantelamiento o destrucción de algunas infraestructuras tras la competición también contribuirán al impacto medioambiental de esta edición. Además de la huella de carbono de todos estos acontecimientos, la Copa del Mundo de 2022 también está marcada por un desastroso coste humano.
  • En febrero de 2021, una investigación de The Guardian reveló que al menos 6.750 trabajadores inmigrantes habían muerto en Qatar desde que el país fue elegido para albergar la Copa del Mundo en 20102. De estos trabajadores fallecidos en las obras, todos proceden de países asiáticos: India, Nepal, Bangladesh, Pakistán o Sri Lanka.
  • Al recopilar los datos recogidos por las embajadas extranjeras en Qatar, la investigación reveló que la mayoría de estas muertes se declararon como «naturales», y que los accidentes laborales y las condiciones de vida de estos trabajadores inmigrantes representaban una proporción mucho menor. Desde hace varias semanas, las manifestaciones de los trabajadores que reclaman mejores condiciones de vida y de trabajo han provocado un número importante de detenciones3.
  • El pasado mes de noviembre, Darío Saltari escribió en nuestras columnas sobre el debate del boicot a esta edición de la Copa del Mundo. Para él, «Qatar se basa en desigualdades tan evidentes y flagrantes que obligarán a quienes vean o jueguen este Mundial a preguntarse si realmente vale la pena».
Notas al pie
  1. Poor tackling : Yellow card for 2022 FIFA World Cup’s carbon neutrality claim, Carbon Market Watch, mayo de 2022.
  2. Pete Pattisson, Niamh McIntyre, Imran Mukhtar, Nikhil Eapen, Imran Mukhtar, Md Owasim Uddin Bhuyan, Udwab Bhattarai y Aanya Piyari, « Revealed : 6,500 migrant workers have died in Qatar since World Cup awarded », The Guardian, 23 de febrero de 2021.
  3. « Qatar detains workers protesting late pay before FIFA World Cup », PBS, 22 de agosto de 2022.