• Se espera que la nueva base naval china se instale sobre una parte de la base naval camboyana de Ream, situada en el sur del país1. Tras abrir su primera base naval en el extranjero en 2017, en Yibuti -cerca del estrecho de Bab-el-Mandeb, para asegurar las Nuevas Rutas de la Seda marítimas chinas-, el Washington Post había revelado en 2019 la existencia de una segunda base militar china en Tayikistán2. Esta región, cercana tanto a la frontera afgana como a la china, es muy estratégica para Pekín, que pretende evitar la desestabilización de Xinjiang desde Afganistán, que volverá a estar bajo control de los talibanes en agosto de 2021.
  • Esta nueva base sería, por tanto, la tercera construida por China en el extranjero. El establecimiento de esta base en Camboya forma parte de la estrategia de Pekín para convertirse en una verdadera potencia mundial mediante la construcción de una red de instalaciones militares inspiradas en modelos occidentales. Disponer de una base militar capaz de albergar buques de guerra en el oeste del Mar de China Meridional permitiría a Pekín ampliar su influencia en la región y reforzaría su presencia cerca de las principales rutas marítimas del sudeste asiático. China ya militarizó islas artificiales en el Mar de China Meridional en 2016, rompiendo la promesa del presidente chino a Barack Obama en 2015 de no hacerlo3.
  • En 2019, China ya habría firmado un acuerdo secreto para permitir que sus militares utilicen la base naval de Ream4. Pekín y Phnom Penh desmintieron el informe y el primer ministro camboyano Hun Sen lo ha calificado de « fake news »5. China y Camboya han hecho todo lo posible por ocultar la base militar, e incluso han ordenado al personal chino que vista uniformes camboyanos cuando las delegaciones extranjeras visitan la base.
  • La embajada de Camboya en Washington dijo en un comunicado de prensa que está en total desacuerdo con el contenido del informe, que considera infundado y que cree que está dirigido a difamar la imagen del país6. El único objetivo de la renovación de la base sería reforzar las capacidades de la marina camboyana y proteger su integridad marítima para poder luchar contra los delitos en el mar, incluida la pesca ilegal.
  • Camboya no es el único país que colabora estrechamente con China en el establecimiento de bases militares en el extranjero. Sin embargo, cabe destacar que el ministro de Defensa camboyano y el embajador chino en Phnom Penh muestran cierta cercanía, a juzgar por la foto de arriba. Los servicios de inteligencia estadounidenses han revelado que China también habría intentado construir una base en los Emiratos Árabes Unidos, pero los preparativos se habrían suspendido tras las visitas de funcionarios estadounidenses7.
  • El establecimiento de la base supondría un importante paso adelante para las capacidades militares chinas en la región del Indo-Pacífico, ya que Pekín no ha conseguido replicar con una docena de islas del Pacífico el pacto de seguridad que firmó con las Islas Salomón el pasado mes de abril8.
Notas al pie
  1. Ellen Nakashima y Cate Cadell, « China secretly building PLA naval facility in Cambodia », The Washington Post, 6 de junio de 2022.
  2. Gerry Shih, « China in Central Asia : A military foothold takes root on Afghanistan’s doorstep », The Washington Post, 18 de febrero de 2019.
  3. Ankit Panda, « It’s Official : Xi Jinping Breaks His Non-Militarization Pledge in the Spratlys  », The Diplomat, 16 de diciembre de 2016.
  4. Jeremy Page, Gordon Lubold, Rob Taylor, «  Deal for Naval Outpost in Cambodia Furthers China’s Quest for Military Network », The Wall Street Journal, 22 de julio de 2019.
  5. Gary Boyle, « Hun Sen denies allowing China naval base », Bangkok Post, 23 de julio de 2019.
  6. Ellen Nakashima et Cate Cadell, « China secretly building PLA naval facility in Cambodia – The Washington Post », The Washington Post, 6 de junio de 2022.
  7. Gordon Lubold, Warren. P. Strobel, « Secret Chinese Port Project in Persian Gulf Rattles US Relations With UAE », The Wall Street Journal, 19 de noviembre de 2021.
  8. Kathrin Hille, « Pacific Islanders snub China by rejecting security pact  », Financial Times, 30 de mayo de 2022.