• España y Portugal han pactado con la Comisión Europea la limitación del precio del gas. Aunque la propuesta inicial de los países ibéricos proponía un tope de 30€/MWh, finalmente se ha establecido el límite en una media de 50€/MWh. El acuerdo es un mecanismo excepcional de urgencia que se prevé que esté activo durante 12 meses y cuya finalidad es la de disminuir el precio de la luz en la factura eléctrica.
  • Desde el pasado año, el precio de la electricidad en Europa ha experimentado una subida de precios significante. Esto es consecuencia directa la escasez de suministro que acechaba al continente. Escasez que vira en torno al gas natural, pero que afecta a toda la electricidad por la forma de mercado mayorista en el que toda la energía se paga al precio de la más cara. Por ello, durante el año 2021 se ha alcanzado máximos históricos en el precio del megavatio-hora en la UE.
  • Grosso modo, puede relacionarse la escasez de suministro con la crisis derivada de la pandemia Covid-19. Ya que, como consecuencia del cierre de negocios durante el confinamiento, el consumo y la demanda de la energía disminuyó, generando un exceso de oferta. Los precios cayeron y, para evitar la deflación, los proveedores disminuyeron la producción. El problema surge cuando la demanda del gas reaparece abruptamente en 2021, enfrentándose a un escenario con poca oferta de combustibles. A lo que se le suma los factores estructurales de fijación de precios en la UE y la poca integración del mercado eléctrico.
  • El problema se ha agravado con las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra en Ucrania. Según la AIE, antes de la guerra, Europa importaba de Rusia en torno al 40% de su consumo total de gas. Sin embargo, las sanciones y la voluntad europea de diversificar esas importaciones han acentuado la escalada de los precios de la energía en Europa. Lo cual se ha hecho notar, sobre todo, en aspectos como el aumento del precio en los productos básicos, con un impacto directo sobre la ciudadanía.  
  • La medida acordada entre España y Portugal con la UE se ampara en las bajas interconexiones que la Península Ibérica mantiene con Europa, lo que no justificaría que sean de los países más castigados. En cualquier caso, y con miras a la desconexión europea del gas ruso, la Comisión Europea se ha comprometido con el avance en esta interconexión, sobre todo con Francia, la cual se propone que sea de un 15% para 2030, pero que actualmente es del 2,8%.
  • El acuerdo, conocido como “la excepción ibérica” tiene el visto bueno desde el miércoles 26 de abril, como una regulación específica, excepcional y temporal, que permitirá a España y Portugal abaratar el precio de la luz, al desligarla del precio del gas. El resultado directo de la medida será un precio medio diario de la luz de unos 130-140€/MWh, frente a los 200€/MWh que rondaba los pasados meses, alcanzando su máxima en 545€/MWh. Se espera que la medida se vea reflejada en la factura eléctrica a partir del mes de mayo, lo que afectará positivamente a los negocios y hogares con tarifa regulada.