Nathan Noiry


La IA está perturbando profundamente nuestras sociedades -a un ritmo sin precedentes-. Un frenesí de innovación que choca con las exigencias a largo plazo de la política y dificulta el desarrollo de estrategias digitales sostenibles. Para tomar la medida completa de las transformaciones en curso, es necesario armarse de herramientas adecuadas que aún están por inventar, mientras que la cuantificación del estado de avance de esta nueva tecnología es cada vez más compleja debido a su creciente geopolitización y a los incesantes cambios tecnológicos que induce.