
Por primera vez, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha identificado oficialmente 2027 como el año en el que Pekín podría lanzar una invasión de la isla. En los últimos años, el Ejército Popular de Liberación ha aumentado considerablemente sus actividades en torno a Taiwán, mientras que el régimen chino ha emprendido operaciones de guerra híbrida dirigidas en particular a los cables submarinos, retomando así la táctica rusa contra Europa.