
Joven, comprometido, espontáneo —un vasto movimiento ciudadano está arrollando a las élites autoritarias de la Serbia de Vučić—.
Los estudiantes que lo impulsan han logrado una convergencia masiva que muchos creían imposible: han puesto en marcha la transformación de una sociedad deprimida y temerosa en una comunidad llena de esperanza y determinación.
La Unión debe aprovechar un impulso que, en el corazón de los Balcanes Occidentales, puede estar cambiando la historia.