Tras la toma de posesión de Nicolás Maduro este 10 de enero, un nuevo capítulo se abre en Venezuela —para el régimen como para la oposición—.
Si Maduro se encuentra más aislado que nunca de los países occidentales, la oposición y sus aliados internacionales deben repensar sus medios de acción para lograr un cambio en el país.
Unas perspectivas de Mariano de Alba.