
Trump quiere derrocar el orden mundial.
En lugar de intentar imponer un orden competitivo para contrarrestarlo, los países del Sur deberían utilizar todas las palancas a su disposición para poner a Nueva York en contra de Washington —obligando a Trump a respetar el marco normativo existente—.
El exministro de Asuntos Exteriores mexicano Jorge G. Castañeda formula un plan de acción.