Nuestro contraataque informativo: organizar la ofensiva
Armamentización: el frente de la información
En Francia, la lucha contra la desinformación cuesta entre 20 y 25 millones de euros. Para alimentar su maquinaria de propaganda internacional, Rusia gasta el equivalente a más de 2.000 millones de dólares al año.
La información es una guerra, pero combatir las pasiones con estadísticas nos asegura perderla. Para llevar a cabo la contraofensiva, la verificación de datos es tan necesaria como ineficaz.
Salir de la negación implica pasar a la ofensiva.