
Ayer, 5 de octubre, los sirios eligieron a sus diputados por sufragio indirecto en las primeras elecciones celebradas desde la caída del régimen de Bashar al-Asad en diciembre de 2024.
Aunque siguen existiendo muchas dudas sobre el significado de las elecciones, y aunque la ausencia de campaña política y la exclusión de ciertos sectores de la población comprometen la capacidad de esta asamblea para legitimarse, algunos elementos podrían matizar estas conclusiones pesimistas.