Trump: fuentes intelectuales de una revolución cultural

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«El presidente de Estados Unidos puede ser un katechon, quizá una especie de Anticristo».

Tras una primera parte sobre el Armagedón, Peter Thiel desarrolla su teoría sobre el fin de los tiempos centrándose en lo que, en su opinión, es el problema más importante y tabú: la amenaza difusa del Anticristo.

Traducimos la segunda parte de su entrevista sobre el apocalipsis.

«La ciencia y la tecnología eran una trampa que la humanidad se había tendido a sí misma. Dado que existen riesgos apocalípticos, quizá fuera mejor ralentizar que correr hacia el Armagedón».

Traducimos la gran entrevista sobre el apocalipsis de Peter Thiel, discípulo de René Girard e influencia clave de la contrarrevolución trumpista en Silicon Valley.

Tras una estancia en Palo Alto, Carl Schmitt se instala en Washington. Pero, ¿es realmente posible consolidar un imperio si el cetro pasa a manos de los gigantes digitales?

Esta tercera y última parte de nuestra extensa entrevista con Curtis Yarvin explora los elementos más radicales y contradictorios de la teoría política que informa a las élites contrarrevolucionarias trumpistas.

«Toda revolución depende de un grupo de jóvenes con talento dispuestos a superarse a sí mismos. En este momento, Washington está repleto de estos jóvenes revolucionarios».

En la segunda parte de nuestra larga entrevista con Curtis Yarvin, tratamos de comprender la teoría del poder de quien inspira a la nueva élite reaccionaria que quiere subvertir la democracia estadounidense.

Para llevar a cabo la contrarrevolución en Washington y transformar la república estadounidense en imperio, Trump necesita una nueva élite —financiera, cultural y tecnocrática—.

Pero según una parte importante de esta base que aspira a gobernar, las élites no quieren al pueblo.

Publicamos y comentamos una de las fuentes intelectuales más influyentes en el centro de esta línea de fractura interna.

«Así es como interpreto el plan: un arancel global permanente para dar preferencia a la fabricación nacional; un arancel permanente para China para desacoplar nuestras economías; aranceles recíprocos como medio de presión para incitar a otros socios comerciales a tomar decisiones políticas de reducción de déficits».

Según Oren Cass, uno de los economistas que lleva diez años tratando de dar cuerpo a una doctrina trumpista, la decisión de la Casa Blanca que ha provocado una crisis mundial en los mercados podría servir a un plan oculto inspirado en Reagan.

Lo traducimos y lo explicamos.

El capitalismo político estadounidense entra en una nueva fase.

La reindustrialización y la seguridad nacional se han convertido en pretextos.

Al pretender reconciliar a los «populistas» y los «tecnoptimistas» —las dos tribus que quiere encarnar—, el vicepresidente J. D. Vance busca hacer realidad el sueño de los oligarcas de la IA y las nuevas tecnologías.

Stephen Miran, la pieza clave del proyecto imperialista de Trump, es probablemente el asesor económico más importante y menos conocido del nuevo presidente estadounidense.

Su programa —provocar la disrupción del orden comercial internacional para resolver las contradicciones internas del capitalismo estadounidense— consta de cincuenta páginas y una idea fija: transformar los acuerdos del Plaza en acuerdos de Mar-a-Lago.

Desde hace un mes, lo está aplicando meticulosamente desde la Casa Blanca: hay que estudiarlo.

Proponemos la primera traducción íntegra y comentada en español.