La guerra en Ucrania día a día

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Movilizarse sin dejar de vivir; resistir sin pasar por la economía de guerra.

Ucrania tiene una estrategia para articular la resistencia y la libertad. Pero ante la falta de hombres —y en las experiencias individuales marcadas por la elección de aceptar o rechazar ir al frente—, la sociedad se desgarra en silencio.

¿Cómo viven estos cambios Anastasia, Oleksandr o Ihor?

Segunda parte de la extensa investigación de Fabrice Deprez.

La realidad es lo que queda después de las ilusiones del espectáculo.

Este verano, Fabrice Deprez recorrió Ucrania, tanto en el frente como en el campo, para conocer a Anastasia, Denys e Ihor…, descubriendo un país acorralado como nunca antes —pero que se aferra a una única opción: resistir—.

Primer episodio de su investigación.

Para el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania (2020-2024), las imágenes de Anchorage le parecieron insostenibles —«entonces se puede bombardear una guardería y ser recibido con alfombra roja»—, pero considera que las de la Casa Blanca no lo son menos.

«Trump no debe llevarnos a renunciar a la responsabilidad de nuestros actos», afirma.

Entrevista.

«Apreciamos la comprensión mostrada por la administración Trump, a diferencia de los europeos».

Decapitar la soberanía ucraniana sigue siendo el objetivo estratégico del Kremlin.

Pero para comprenderlo, hay que salir del espectáculo trumpista y leer las palabras de Lavrov, que traducimos y comentamos línea por línea.

¿Marca la cumbre Trump-Putin el regreso, en la historia contemporánea, de la diplomacia secreta?

En una rueda de prensa más breve de lo previsto, Vladimir Putin pronunció un discurso de manipulación: al reiterar sutilmente su voluntad de continuar la guerra hasta la total vasallización de Ucrania, sólo obtuvo de Donald Trump abrazos y elogios: «Nuestra relación es fantástica».

Publicamos la primera traducción comentada línea por línea del discurso de Vladimir Putin durante la rueda de prensa celebrada ayer por la noche en Anchorage, en Alaska.

Desde hace unos días, se ha producido un avance al este de la pequeña ciudad de Dobropillia, al norte de Pokrovsk, en la región de Donetsk. El avance, que aún es de varios kilómetros, se extiende ahora a unos veinte kilómetros en tres días —un ritmo sin precedentes en dos años—.

Mientras Donald Trump y Vladimir Putin deben reunirse este viernes 15 de agosto en Alaska, el historiador militar francés Michel Goya propone un primer análisis de la situación en el terreno.

Para la blogósfera rusa a favor de la guerra, el frágil inicio de las negociaciones entre Rusia y Ucrania en Estambul es el comienzo de la rendición.

En un giro sin precedentes desde el inicio de la guerra, los propagandistas radicales de Putin comienzan a dudar de su líder.

Guillaume Lancereau ha analizado cientos de publicaciones en Telegram y ve una tendencia que hay que seguir de cerca.

En Moscú, Putin y el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, discuten sobre un posible fin de los combates en Ucrania.

En Bruselas, los ucranianos defienden un objetivo: adherirse rápidamente a la Unión —como desean, por cierto, más de la mitad de los europeos (56%) según nuestra encuesta Eurobazuca—.

En este momento crucial, nos reunimos con el jefe del gobierno ucraniano, Denys Shmyhal.

En Arabia Saudí, Ucrania y Estados Unidos han llegado a un acuerdo para presentar a Rusia una propuesta de alto el fuego de 30 días. Washington también ha anunciado que reanudará el intercambio de información y la ayuda a la defensa de Ucrania. La pelota está ahora del lado del Kremlin.

Traducimos y comentamos el comunicado de Yeda.