La guerra en Ucrania día a día

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En Arabia Saudí, Ucrania y Estados Unidos han llegado a un acuerdo para presentar a Rusia una propuesta de alto el fuego de 30 días. Washington también ha anunciado que reanudará el intercambio de información y la ayuda a la defensa de Ucrania. La pelota está ahora del lado del Kremlin.

Traducimos y comentamos el comunicado de Yeda.

El punto de inflexión Trump ya tiene un efecto medible en la sociedad de Ucrania.

Mientras continúan las conversaciones en Arabia Saudí, las regiones y las oposiciones ucranianas se unen detrás de Zelensk, que sigue gozando de una gran popularidad.

En Rusia, el nuevo alineamiento marcado por Trump con el Kremlin no parece afectar a la opinión.

Un análisis de las opiniones en guerra en 10 puntos y 10 gráficos clave.

En Ucrania, un objeto está transformando la naturaleza de la guerra.

Desde 2014, los drones que luchan contra los hombres son una nueva realidad, cuyo alcance y escala aún nos cuesta comprender.

En el corazón del esfuerzo militar ucraniano, Taras Chmut pilota una de las fundaciones clave para el suministro de estas nuevas armas. Nos cuenta la historia de una revolución operativa y táctica —pero también de un éxito industrial que debería servirnos de inspiración mientras Europa se rearma—.

Ganar el Mar Negro sin flota. Sobrevivir al desgaste en desventaja. Contrarrestar el poderío ruso en solitario.

Estos tres años de guerra fueron también tres años de éxitos tácticos ucranianos que impresionaron a ejércitos de todo el mundo.

En un estudio en profundidad, Stéphane Audrand repasa la resistencia a la invasión de Putin —o cómo Ucrania inventó un nuevo arte de la guerra—.

Exactamente tres años después del inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, el resultado del conflicto podría resolverse a miles de kilómetros de los campos de batalla —en Arabia Saudí, donde se encuentran las ambiciones imperiales de Trump y Putin—.

Pero la historia de esta guerra se escribe primero en Ucrania: desde la resistencia de los primeros días hasta la guerra de desgaste y las incursiones en territorio ruso. La repasamos.

Mientras el Kremlin y la Casa Blanca están poniendo en escena la captura de las negociaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania, se está descuidando un dato fundamental: a escala de las guerras imperiales, el objetivo no es sólo aumentar su territorio, sino impedir que existan los Estados-nación.

Para superar la burbuja espectacular en la que Trump y Putin quieren encerrar a Europa y excluirla del proceso de paz, Michel Foucher formula una propuesta concreta —una fuerza europea de interposición para garantizar la soberanía de Kiev y proteger a Europa—.

En la parte trasera de un sedán blindado, Putin quiere suprimir Ucrania.

Tras las palabras de su asesor Patrushev, Vladimir Putin escenificó su posición en las negociaciones. Hablando desde el asiento trasero de un coche, señaló su voluntad de negociar de igual a igual con los Estados Unidos de Donald Trump —negando al mismo tiempo la existencia y la capacidad de acción de Ucrania, que mantiene en jaque a su ejército desde hace casi tres años—. 

Por primera vez en español, traducimos y comentamos esta entrevista clave.

«Los rusos viven en un mundo de Estados-nación, como los ucranianos, los alemanes y los franceses. No viven en un espacio imperial con fronteras que serían cambiantes».

En un estudio etnográfico que contiene más de 750 páginas de relatos de testigos presenciales, tres investigadoras del laboratorio de Oleg Zhuravlev llevaron a cabo un ejercicio novedoso: intentar definir la relación de los rusos con la guerra a partir de su percepción de la realidad. Resumimos las principales conclusiones de este estudio cualitativo.

Durante varios años al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis fue el líder de los «neoidealistas» que apoyan a quienes se oponen a las autocracias, de Taipei a Kiev.

Con Trump a punto de ser investido, pide que no caigamos en la trampa de la retórica imperialista sobre Groenlandia. Tras la fachada de irenismo de China, advierte contra la estrategia de Xi —«para nosotros, la geopolítica no consiste en hacer compras con descuento en Alibaba»—.