Cada año, la organización estadounidense Freedom House publica un informe en el que evalúa la libertad de los usuarios para navegar por Internet y las medidas que los gobiernos han puesto en marcha para restringir el acceso 1. La puntuación de cada país se basa en 21 temas en tres áreas principales: obstáculos instaurados (25 puntos), limitaciones en el acceso a determinados contenidos (35 puntos) y violaciones de los derechos de los usuarios (45 puntos) 2.

La evolución de las libertades en Internet depende del contexto geopolítico, marcado este año por la guerra en Ucrania, pero también por las acciones colectivas más positivas de las sociedades civiles que luchan por garantizar un Internet más libre. 

  • Los mayores descensos en la puntuación de la libertad de Internet se registraron en Estados con una importante inestabilidad política, como Rusia (-7 puntos respecto a 2021), Myanmar (-5 puntos), Sudán (-4 puntos) y Libia (-4 puntos).
  • Sin embargo, un número récord de 26 países han experimentado una mejora en la libertad de Internet, entre ellos Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Brasil (+1 punto). 

El ya restrictivo entorno online en Rusia se ha deteriorado drásticamente desde que comenzó la invasión militar de Ucrania.

  • El gobierno ruso ha tomado medidas para bloquear las principales redes sociales, como Facebook, Instagram y Twitter, y ha impuesto multas masivas a otras plataformas que se niegan a eliminar contenidos y localizar datos de los usuarios.
  • El Kremlin también ha restringido el acceso a más de 5.000 sitios web desde el comienzo de la invasión, incluidos los sitios de noticias ucranianos y extranjeros, así como los sitios de noticias nacionales que ofrecían una cobertura precisa de la guerra.

Por octavo año consecutivo, China ocupó el último lugar en cuanto a libertad de Internet, todavía controlada por el Gran Cortafuegos establecido en 2003.

  • Esta censura se intensificó durante los Juegos Olímpicos de Pekín de este año y tras el escándalo provocado por el caso de la tenista Peng Shuai, que acusó a un alto cargo del PCC de agresión sexual.
  • El gobierno ha seguido endureciendo su control sobre el sector tecnológico, incluyendo nuevas normas que obligan a las plataformas digitales a utilizar sus algoritmos para alinearse con el sistema de moderación de contenidos del «Pensamiento Xi Jinping», la ideología oficial del actual líder del PCC.