Hace exactamente un año, el 8 de diciembre de 2024, el régimen de Bashar al-Asad fue derrocado en Siria por una ofensiva liderada por el grupo rebelde islamista Hayat Tahrir al-Cham (HTC) y su hombre fuerte, Ahmad al-Sharaa. Unas semanas más tarde, en enero, su sucesor se posicionó en un discurso en contraposición al dictador sirio.

  • Al-Sharaa se presentó como un hombre empático, abierto a las minorías, opuesto al nacionalismo étnico del régimen anterior, favorable a la justicia y deseoso del regreso de los refugiados.
  • Este contrapunto tenía como objetivo tranquilizar tanto a la población siria como a la comunidad internacional, tras varios años entre las filas yihadistas del Frente Al-Nostra.

Según una encuesta realizada por Arab Barometer entre octubre y noviembre, el 81% de los sirios confía en su nuevo presidente, mientras que más de dos tercios confían en las fuerzas de seguridad (84%), el Gobierno y el ejército (71%). Por su parte, los tribunales gozan de un índice de confianza del 64%, según la encuesta 1.

  • Del mismo modo, tres cuartas partes de los encuestados (76%) consideran que el Gobierno «responde a las necesidades de los ciudadanos» y opinan que las políticas de Al-Sharaa son mejores que las de Asad (también el 76%).
  • Aunque afirma disfrutar de mayores libertades, la población siria sigue sufriendo una década de empobrecimiento provocado por la represión de Asad.
  • Casi nueve de cada diez personas (86%) afirman que los ingresos de su hogar no cubren sus gastos, y el 73% de los desplazados internos declaran haber pasado hambre en los últimos 30 días.

Al-Sharaa ha convertido en una de sus prioridades el retorno de los sirios que se habían refugiado en el extranjero o que se habían visto obligados a desplazarse dentro del país. A fecha de 8 de diciembre, las Naciones Unidas estiman que 1,2 millones de personas han regresado voluntariamente a Siria desde diciembre de 2024, mientras que 1,9 millones de desplazados internos han regresado a su región de origen 2.

  • Al-Sharaa ha visitado una decena de países desde la caída de Asad, entre ellos Francia en mayo y Estados Unidos en septiembre para la Asamblea General de las Naciones Unidas. Regresó en noviembre para reunirse con Trump. 
  • Uno de los próximos destinos del nuevo presidente sirio debería ser Alemania, después de que el canciller Merz le enviara una invitación en noviembre. Se espera que ambos líderes discutan, entre otros temas, el retorno de los refugiados sirios 3.
  • Aproximadamente un millón de sirios viven en Alemania, la mayoría de los cuales huyeron de su país durante los primeros años de la guerra civil, alrededor de 2015. Hasta la fecha, más de 160.000 han obtenido la nacionalidad alemana.