La visita de Emmanuel Macron a China, que comienza hoy, miércoles 3 de diciembre, se centrará principalmente en las relaciones bilaterales entre París y Pekín y servirá también para reactivar el diálogo sobre comercio, en un momento en que la Unión es una de las principales víctimas colaterales de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

  • Si bien los europeos no están completamente alineados con la política de Washington, el temor a que el exceso de capacidad china desestabilice el mercado interior y la industria europea, así como el apoyo de Pekín a la guerra de agresión rusa en Ucrania, dificultan especialmente cualquier acercamiento.
  • El 18 de noviembre, Kaja Kallas reconoció los limitados medios de la Unión para presionar a Pekín: «China también podría perjudicarlos, y ahí está el problema […] Si no están dispuestos a pagar el precio que les van a imponer, entonces es difícil actuar».
  • Paralelamente, hoy miércoles 3, el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, dará a conocer la nueva «Doctrina europea de seguridad económica», un documento que podría estar dirigido principalmente a Pekín.

Según varios informes, el presidente francés podría invitar a Xi Jinping a la próxima cumbre del G7, que se celebrará el año que viene en Evian, durante la visita.

  • Emmanuel Macron ya había sorprendido a la mayoría de los líderes al invitar al exministro de Asuntos Exteriores iraní Javad Zarif a la cumbre del G7 de Biarritz en 2019.
  • Al ser cuestionados sobre una posible invitación a Xi, responsables del Elíseo declararon que Francia «deseaba comprometerse con los grandes países emergentes deseosos de contribuir a la lucha contra los desequilibrios mundiales». 1

Xi, por su parte, podría buscar el apoyo implícito de París con respecto a Taiwán. Durante una llamada entre el asesor diplomático del presidente francés, Emmanuel Bonne, y el ministro de Asuntos Exteriores chino la semana pasada, Wang Yi declaró: «China espera que Francia anime a la Unión a llevar a cabo una política positiva y racional con respecto a China».

  • Esta afirmó el 7 de noviembre que un ataque o un bloqueo chino contra Taiwán «podría amenazar la supervivencia de Japón y provocar una intervención militar».
  • Estas declaraciones provocaron una oleada de protestas en Pekín, que acusa a Japón de agitar la amenaza de una «intervención armada».

Emmanuel Macron mantuvo una breve conversación con Takaichi el 23 de noviembre, al margen de la cumbre de líderes del G20 en Johannesburgo. Sin embargo, el comunicado de Tokio no mencionaba la cuestión de Taiwán y se refería de manera bastante general a «valores y principios comunes compartidos», al tiempo que reconocía que la seguridad de la región indopacífica y de la zona euroatlántica eran «indisociables».

Notas al pie
  1. Samy Adghirni, Jenny Leonard y Alberto Nardelli, «Macron Floats G-7 Summit Invite for China’s Xi Jinping Next Year», Bloomberg, 12 de noviembre de 2025.