Trayectoria y formación de una élite europea

Rafał Trzaskowski tiene 53 años. Hijo de un pianista, estudió en la Universidad de Varsovia, donde se doctoró en Humanidades con una tesis sobre el impacto de la integración europea en los sistemas políticos de los Estados miembros de la Unión. También estudió en París y Oxford, así como en el Colegio de Europa de Natolin, donde impartió clases al igual que en la Universidad de Varsovia. En 2005, por ejemplo, publicó en la revista Natolin «Un ejercicio de imaginación» sobre un posible tratado constitucional europeo, junto a Jürgen Habermas y Paul Magnette 1. Trzaskowski es políglota y habla inglés, francés, español, italiano y ruso. Ha sido intérprete de conferencias en inglés.

Una carrera política de más de quince años, entre Bruselas y Varsovia

Trzaskowski ya había sido voluntario en 1989 durante las primeras elecciones semilibres tras el comunismo. Tras terminar su doctorado en 2004, abandonó rápidamente el mundo académico y se dedicó a la política. Su primer mandato lo ejerció en Bruselas en 2009, donde fue elegido eurodiputado por la Plataforma Cívica, y por tanto miembro del Partido Popular Europeo (PPE). Posteriormente, regresó a la política polaca como ministro de Función Pública y Digitalización entre 2013 y 2014, y luego como diputado polaco hasta 2018. Fue entonces cuando adquirió verdadera notoriedad nacional e internacional al ganar las elecciones municipales de Varsovia. Así, es alcalde de la capital polaca desde 2018, cargo para el que ha sido reelegido en 2024, en primera vuelta.

  • Más allá de su mandato local, Trzaskowski es también vicepresidente de la Plataforma Cívica (PO), el partido liderado por Donald Tusk, y de la Coalición Cívica (KO), de la que la Plataforma es la principal formación junto con varios partidos más pequeños de tendencia liberal.
  • La lucha por la presidencia no es nueva para Trzaskowski: ya fue candidato de la KO en 2020, contra Andrzej Duda, y perdió en la segunda vuelta con un 49% frente al 51%. 
  • Aunque lideró las encuestas durante la campaña, Trzaskowski quedó en primer lugar en la primera vuelta, pero con un 31,4%, 1,9 puntos por delante de su rival del partido Ley y Justicia (PiS), Karol Nawrocki (29,5%).

La figura del alcalde de la capital progresista y proeuropeo

Como alcalde de Varsovia, ciudad que vota a la Plataforma Cívica y a la Coalición Cívica desde 2006, Trzaskowski es históricamente una figura destacada del ala progresista de estos grupos de centro-derecha. Más allá de los proyectos de vegetalización o de mejora de la calidad de vida de los varsovianos, se ha afirmado sobre todo en tres temas especialmente controvertidos en la sociedad polaca.

  • Es un defensor de los derechos de las personas LGBT+ y proclamó una «declaración LGBT+ de Varsovia» en 2019. Participa cada año en la marcha del orgullo y apoya las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
  • En el país más católico de Europa, ha ordenado retirar los crucifijos de los edificios municipales.
  • Es un gran defensor de los derechos de las mujeres. Entre los diferentes proyectos de ley aprobados en el Sejm pero bloqueados por el veto presidencial de Andrzej Duda, ha indicado que, si es elegido presidente, apoyará los proyectos sobre la píldora del día después o la fecundación in vitro, así como cualquier proyecto sobre la liberalización del aborto.

La derecha nacional-conservadora no duda en utilizar esta postura contra Trzaskowski y tiende a reducir sus convicciones a estos únicos elementos. Durante un debate antes de la primera vuelta, su principal oponente, Karol Nawrocki, colocó una bandera LGBT+ delante de Trzaskowski, mientras que él mismo lucía una bandera polaca.

La postura de Trzaskowski se inscribe en realidad en un apoyo más amplio al Estado de derecho, al avance de los derechos sociales y a la posición proeuropea de Polonia. Antiguo eurodiputado y graduado en Natolin, Trzaskowski declaró en marzo que «la Unión Europea es nuestra seguridad». También es especialmente proucraniano y favorable a la entrada de Ucrania en la OTAN y en la Unión, al contrario que su adversario Nawrocki.

Una campaña que intenta seducir a la derecha

En esta segunda vuelta, Trzaskowski debería obtener la mayor parte de los votos de la izquierda y del centro. Sin renegar de sus convicciones progresistas, ha optado por orientar su campaña más hacia la derecha, con la esperanza de captar a una parte del electorado conservador. La candidatura de Trzaskowski a la presidencia es, por otra parte, el resultado de unas primarias de la Coalición Cívica, en las que Trzaskowski se impuso al actual ministro de Asuntos Exteriores, Radosław Sikorski, considerado más conservador.

Durante esta campaña, por ejemplo: 

  • Indicó que no apoyaba la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
  • Condenó el Pacto Europeo de Migración y propuso condicionar las prestaciones familiares a los ucranianos residentes en Polonia, reservándolas a aquellos que trabajan, viven y pagan impuestos en el país.
  • Centró su campaña en la seguridad interior y exterior, el tema principal de estas elecciones, llegando incluso a criticar en ocasiones el retraso en las inversiones en defensa de los Estados miembros de la Unión.

Trzaskowski aparece ahora en casi todos los mítines de campaña con su esposa Małgorzata, acentuando una postura de fuerza tranquila, con una reconocida estatura nacional e internacional. Su bulldog Babel también está muy presente. Sus lemas de campaña, «Toda Polonia adelante» y «Toda Polonia ganará», reflejan su voluntad de unión nacional más allá de las divisiones, que es el papel tradicional del presidente polaco.