¿Un golpe de Estado libertario? Cómo Elon Musk, apoyado por Trump, ha tomado el control del Departamento del Tesoro estadounidense

Scott Bessent, secretario del Tesoro de Trump, concedió el sábado al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, acceso a los sistemas de pago del Departamento del Tesoro.

• El «Department of Government Efficiency» (las comillas se utilizan en el decreto), al contrario de lo que parece indicar su nombre, no es ni un departamento ni una agencia federal, sino una entidad ad hoc adscrita a la Oficina del Presidente. La estructura tampoco es nueva, sino que corresponde al Servicio Digital de Estados Unidos creado por Barack Obama en 2014, al que el decreto de Trump del 20 de enero simplemente cambió el nombre ¹.
• Como director del DOGE, Elon Musk no tiene autoridad sobre otras ramas del Ejecutivo federal. A diferencia de los jefes de los departamentos, el multimillonario no ha sido confirmado por el Congreso y se le denegó la autorización de defensa en diciembre, antes de la toma de posesión de Trump, por su consumo de drogas ².
• Como señala el senador demócrata y miembro del Comité de Finanzas Ron Wyden en una carta a Bessent, las actividades de Musk en China a través de Tesla pueden constituir un conflicto de intereses. Al acceder a grandes cantidades de datos sobre millones de estadounidenses y pagos del Gobierno, Musk podría suponer «un riesgo para la seguridad nacional» ³.

La irrupción de Musk en el software interno del Departamento del Tesoro, responsable de desembolsar varios miles de millones de dólares al día, fue precedida en las últimas semanas por el despliegue de varios de sus colaboradores cercanos en otras agencias del poder ejecutivo —y el despido de altos funcionarios de carrera—.

• David Lebryk, subsecretario fiscal durante 11 años en el Departamento del Tesoro (el cargo más alto que puede ocupar un funcionario de carrera) y nombrado secretario en funciones por Trump, a la espera de la confirmación de Bessent, fue expulsado por la administración tras negar a Musk el acceso al sistema de pagos.

Ya en diciembre, antes de la toma de posesión de Trump, personas cercanas a Musk que luego formarían parte del DOGE habían pedido a Lebryk información sobre el «código fuente» del sistema, oficialmente para examinar «pagos inapropiados».

• Entre las personas que se reunieron con Lebryk en ese momento estaban Baris Akis, aliado de Musk y capitalista de riesgo que fundó Human Capital, y Tom Krause, consejero delegado de Cloud Software Group, una empresa de Silicon Valley especializada en el uso de datos para acelerar y mejorar la toma de decisiones ⁴.
• Varias fuentes han declarado a CNN que han visto a Akis y a otras personas afiliadas a DOGE «pasearse en manada» por los edificios del Departamento del Tesoro en los últimos días ⁵.

Musk ha colocado a jóvenes licenciados y antiguos becarios de sus empresas en otras agencias federales —aún bajo la etiqueta DOGE—, como la Oficina de Gestión de Personal, responsable de las relaciones humanas, y la Administración General de Servicios, que gestiona los bienes inmuebles del poder ejecutivo.

• La revista WIRED identificó a seis de estos jóvenes, de entre 19 y 24 años, sin experiencia en la Administración y, en algunos casos, sin experiencia profesional: Akash Bobba, Edward Coristine, Luke Farritor, Gautier Cole Killian, Gavin Kliger y Ethan Shaotran ⁶.
• Coristine, recién graduado en el instituto, hizo unas prácticas de tres meses este verano en Neuralink, fundada por Musk, antes de incorporarse a DOGE. Farritor hizo prácticas en SpaceX y recibió una beca de la Fundación Thiel en la primavera de 2024.
• La mayoría de los miembros de DOGE tienen ahora direcciones de correo electrónico gubernamentales y acceso a información clasificada que no están autorizados a consultar. Al parecer, fueron reclutados principalmente por Musk por sus conocimientos técnicos, y Killian llegó a trabajar supuestamente como «voluntario».

Según una fuente diplomática que habló con la revista, el acceso al sistema de pagos del Tesoro se dio durante el fin de semana para evitar cualquier posibilidad de que fuera bloqueado por un juez y también para limitar la reacción legislativa.

• Esta operación plantea serias dudas democráticas. Durante el fin de semana, el hombre más rico del mundo puede haberse hecho con el control del sistema federal de pagos.
• La infraestructura de pagos del Tesoro se basa en tecnologías anticuadas como ACL y COBOL ⁸. También denunció la posibilidad de interferencias políticas en los pagos de la Seguridad Social, Medicare y los contratos gubernamentales.
• Según reveló Nathan Tankus: «A Scott Bessent le habían dicho que lo que Donald Trump quería en un secretario del Tesoro era alguien que tuviera la credibilidad que Steve Mnuchin tenía con Wall Street, pero que sobre todo fuera leal al presidente por encima de cualquier otra consideración, según dos fuentes familiarizadas con el asunto. Esto incluía aceptar incondicionalmente trabajar con quien Trump enviara al Departamento del Tesoro y ayudar a perseguir a los enemigos de Donald Trump. A la luz de las acciones de Bessent esta semana, y de lo que Elon Musk y el DOGE esperan de la Oficina del Servicio Fiscal, estos compromisos adquieren un nuevo —y particularmente oscuro— significado.»
• Varios expertos han señalado que esto podría permitir al gobierno bloquear o redirigir pagos basándose en consideraciones políticas, transformando materialmente el funcionamiento democrático del Estado federal ⁹.

Esta crisis no se limita al control del presupuesto federal. A través de DOGE, incluso en modo «sólo lectura» y sin capacidad para intervenir en los pagos, el hombre más rico del mundo tiene ahora acceso a datos extremadamente sensibles (números de la seguridad social, información bancaria). Está en juego el respeto de la ley, del proceso democrático y de las normas que rigen la confidencialidad de los pagos gubernamentales.

• Elon Musk afirmó que estaba cancelando unilateralmente cientos de millones de dólares en subvenciones públicas tras obtener acceso al sistema de pagos del Tesoro estadounidense.
• En un post en X, dijo que su equipo habría cancelado «pagos ilegales» tras compartir una lista de subvenciones a organizaciones luteranas, justificando la acción acusando al Tesoro de aprobar ciegamente todos los pagos, incluidos los destinados a grupos fraudulentos o terroristas.

Desde ayer, los opositores republicanos a Donald Trump han quedado en evidencia en X.

• Bill Kristol, que publicó polémicamente «el Estado Profundo es mejor que el Estado Trump», fue informado por una cuenta anónima de que se beneficia del Estado Profundo como presidente de la organización «Defending Democracy», financiada por la USAID a través de los Rockefeller Philanthropy Advisors.
• La captura de pantalla adjunta ilustra un gráfico que muestra subvenciones públicas por un total de más de 45 millones de dólares, concedidas a diversos beneficiarios en el marco de iniciativas apoyadas por USAID.

• Según el Premio Nobel de Economía Paul Krugman, Estados Unidos «quizás ya ha experimentado lo que equivale a un golpe de Estado del siglo XXI. Puede que no haya tanques en las calles, pero el control efectivo del gobierno puede haberse escapado ya de las manos de los funcionarios electos».
• Pide una acción inmediata para restaurar el control sobre los funcionarios públicos y bloquear cualquier interferencia de los multimillonarios.

El programa informático de la Oficina de Servicios Fiscales al que Musk ha obtenido acceso actúa al final de la cadena de pagos, con órdenes comunicadas por agencias y departamentos. Al bloquear el desembolso en esta fase, Elon Musk no sólo niega la autoridad del Congreso, sino que convierte al ejecutivo en una estructura bicéfala capaz de autorizar pagos y luego anularlos ella misma, a capricho de un individuo no elegido y ajeno al gobierno.