Inicialmente previsto en el campo, el retiro de los líderes europeos sobre defensa que se celebra hoy lunes 3 de febrero tendrá lugar en Bruselas, en el Palacio Egmont. António Costa ha querido reunir a los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros para conversar sobre el «bien común» que es la defensa europea. Las discusiones se centrarán en tres ámbitos: desarrollo de capacidades, financiación (pública y privada) y asociaciones.

  • Se trata de la primera reunión de líderes europeos desde la toma de posesión de Donald Trump.
  • Mark Rutte, Secretario General de la OTAN, estará presente durante el almuerzo. Por la mañana está previsto que mantenga conversaciones personales con el líder húngaro, Viktor Orbán, y con el primer ministro británico, Keir Starmer.
  • Este último también estará presente en el Palacio Egmont para la cena, en un momento de calentamiento de las relaciones británico-europeas y de apaciguamiento de las cábalas contra el Primer Ministro laborista al otro lado del Atlántico.
  • Ayer, Starmer recibió al canciller alemán, Olaf Scholz, en su residencia de vacaciones de Chequers para mantener conversaciones bilaterales. Está previsto que hoy presente en Bruselas «una ambiciosa asociación de defensa y seguridad entre el Reino Unido y la Unión Europea, con una serie de medidas para aumentar la cooperación frente a las amenazas comunes», según su oficina.

El aumento de los gastos de defensa estará en el centro de los debates, con una discusión —impulsada en particular por Francia— sobre la preferencia europea en las adquisiciones.

  • Parecen perfilarse varios grupos de Estados. Francia y Alemania, pero también los llamados países «frugales» del norte, insisten en la financiación de la defensa a nivel de los Estados miembros, recurriendo en gran medida a fondos privados.
  • Otros países, sobre todo de Europa Central y los países bálticos, quieren nuevas soluciones, como la emisión de una deuda común para cuestiones de defensa.
  • No habrá comunicado al término de la cumbre, pero ello no significa que no se obtendrán resultados: el retiro pretende servir de orientación para el Libro Blanco sobre la defensa europea que la Comisión debe presentar el 19 de marzo.

Estos debates forman parte de un impulso más amplio de la administración Trump para aumentar la financiación europea de defensa.

  • El presidente estadounidense ha dicho que pedirá a los miembros de la OTAN que aumenten el gasto en defensa a entre el 2% y el 5% del PIB. Para los países europeos de la alianza, esto supondría un aumento de 543.000 millones de euros al año.
  • Para contribuir a la financiación, 19 Estados miembros pidieron la semana pasada al Banco Europeo de Inversiones que desempeñe un papel más activo en el ámbito de la defensa. Según su mandato actual, el BEI no puede invertir en «municiones y armas, incluidos explosivos, así como equipos o infraestructuras de uso militar», pero sí puede dedicar recursos a proyectos de doble uso.

Desde el inicio de la invasión de Ucrania, los fabricantes europeos han aumentado considerablemente su capacidad de producción. Es el caso, en particular, de los obuses, varios miles de los cuales se utilizan cada día en el frente: la alemana Rheinmetall ha multiplicado por 10 su producción de obuses de 155 mm desde 2022, y la francesa Nexter por 60. Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), el 52% de los pedidos realizados por los miembros europeos de la OTAN entre febrero de 2022 y septiembre de 2024 para compras de defensa corresponden a sistemas europeos, y el 34% a sistemas estadounidenses.