Según los últimos sondeos para las elecciones federales del 23 de febrero, la CDU/CSU sigue en cabeza con el 31% de las intenciones de voto, seguida del SPD con el 16%. Sin embargo, ambos partidos bajan un punto porcentual respecto a sondeos anteriores. Por el contrario, los Verdes y la AfD suben un punto cada uno —el partido de extrema derecha liderado por Alice Weidel se acerca a su máximo histórico de hace un año—.

  • En el caso de los Verdes, esta tendencia también se ve confirmada por la creciente popularidad de Robert Habeck. En una hipótesis de elección directa del Canciller, Habeck registra un aumento significativo de tres puntos porcentuales, alcanzando el 23%, a la par que Friedrich Merz 1.
  • A diferencia también de Merz y Scholz, Habeck goza de un fuerte apoyo entre los votantes verdes: el 83% de sus partidarios están firmemente decididos a apoyarle (frente al 68% del candidato de la CDU/CSU y el 66% del candidato del SPD).
  • El FDP también logra un modesto avance, alcanzando el 4%. Al igual que la Alianza Sahra Wagenknecht (4%) y el Partido de Izquierda (3%), sigue por debajo del umbral del 5% necesario para entrar en el Bundestag.

Otra tendencia importante que se desprende del último sondeo de Forsa es que cada vez más votantes se declaran indecisos o dicen no tener intención de votar.

  • Si a principios de diciembre el 22% de los encuestados se declaraba indeciso o no tenía intención de votar, esta cifra ha aumentado al 28%.
  • La proporción de indecisos es especialmente elevada entre los que se sitúan en el centro del espectro político. El 33% de los encuestados que se identifican como centristas dicen que es poco probable que voten.
  • Por el contrario, la incertidumbre es mucho menos pronunciada en los extremos del espectro político: la tasa de abstención potencial es actualmente del 18% en la extrema izquierda y del 20% en la extrema derecha.

El impulso de los Verdes y su resultado final serán claves para la formación de la futura coalición.

  • Si se confirman los sondeos, la CDU/CSU tendrá matemáticamente la posibilidad de gobernar bien con la AfD (opción descartada por Merz), el SPD o los Verdes.

En su programa, los Verdes abogan por la creación de un fondo de inversión pública anual de 40.000 millones de euros en 10 años para modernizar las infraestructuras y apoyar la transición climática. En este sentido, comparten una posición similar a la del SPD al abogar por una relajación del freno de la deuda, a diferencia de la AfD y la CDU (aunque recientes declaraciones de Merz sugieren la posibilidad de una reforma limitada). Además, ahora están a favor de aumentar el gasto en defensa, lo que supone un cambio significativo respecto a sus posiciones anteriores. A nivel europeo, los Verdes apoyan la reforma de la regla de la unanimidad y proponen que la Unión Europea pueda recaudar sus propios recursos financieros 2.