Cuando se pregunta a ChatGPT, el chatbot de OpenAI, cuáles son sus principales categorías de uso, genera una lista compilada a partir de diversas fuentes disponibles en línea. Obviamente, los resultados son aproximados, ya que la empresa fundada por Sam Altman no comparte públicamente sus datos de uso por temor a que puedan ser utilizados por sus competidores.
Para compensar esta falta de información, los investigadores del Instituto Allen de Inteligencia Artificial lanzaron en 2023 el proyecto WildChat: una IA generativa que proporciona acceso gratuito al modelo GPT-4 a cambio del consentimiento de los usuarios para la recopilación de sus consultas (anónimas)1.
El análisis de este conjunto de datos, que incluye las conversaciones de un millón de usuarios de WildChat, ofrece una imagen representativa del uso de los chatbots.
- Según un estudio del MIT publicado en julio y basado en datos de Wildchat, las peticiones más habituales se refieren, con diferencia, a la escritura de historias ficticias por parte de la inteligencia artificial, o a la redacción de secuelas de historias ya existentes2.
- Tradicionalmente, los investigadores consideran que la asociación de palabras e ideas es el «mejor» uso de la IA, ya que no requiere atenerse estrictamente a los hechos3.
- Le siguen las consultas de carácter sexual (usuarios que piden a la IA que describa contenidos sexualmente explícitos o que participe en «juegos de rol»), la sugestión de ideas (brainstorming), la ayuda para resolver problemas, las preguntas generales, etc.
- Los autores del estudio señalan que, aunque el contenido relacionado con las noticias es la principal fuente utilizada para entrenar los modelos de IA, las consultas relacionadas con las noticias representan menos del 1% del número total de peticiones realizadas por los usuarios.
Existen similitudes entre la inteligencia artificial generativa, ampliamente popularizada por OpenAI, y el lanzamiento del motor de búsqueda de Google a finales de la década de 1990. En 2006, la publicación en línea por la empresa de servicios de Internet AOL de una lista de 20 millones de consultas en Google reveló que, en ocasiones, los usuarios tenían tendencia a divulgar inconscientemente información —a veces comprometedora— sobre sí mismos a través de sus búsquedas, debido a la sensación de desinhibición que supone poder formular preguntas abiertamente en una interfaz digital4.
Sólo el 5,4% de las empresas estadounidenses y el 8,6% de las europeas afirman utilizar la inteligencia artificial en sus procesos. Los datos de Wildchat sugieren que los usuarios prefieren, al menos en un entorno privado, utilizar la IA principalmente para crear y ayudarles a organizarse más que con el estricto propósito de crear valor.
Notas al pie
- ZHAO, Wenting, REN, Xiang, HESSEL, Jack, et al, « Wildchat : 1m chatGPT interaction logs in the wild », 2024.
- LONGPRE, Shayne, MAHARI, Robert, LEE, Ariel, et al, « Consent in crisis : The rapid decline of the ai data commons », 2024.
- Jeremy B. Merrill y Rachel Lerman, « What do people really ask chatbots ? It’s a lot of sex and homework. », The Washington Post, 4 de agosto de 2024.
- Michael Barbaro y Tom Zeller Jr., « A Face Is Exposed for AOL Searcher No. 4417749 », The New York Times, 9 de agosto de 2006.