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El portavoz de las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania, Vladyslav Voloshyn, declaró el sábado 5 de octubre que «las fuerzas rusas se están reuniendo para realizar un avance hacia Oríjiv y Mala Tokmachka, en el óblast de Zaporiyia, en los próximos días»1.

  • Según la inteligencia militar ucraniana, Moscú está concentrando allí «grupos de asalto» —pequeñas unidades de infantería—, apoyo logístico, inteligencia y vehículos ligeros.
  • Estos movimientos se han observado en las inmediaciones del pueblo de Robotyne —donde el ejército ucraniano rompió las líneas defensivas rusas a finales del verano de 2023 durante su contraofensiva— en dirección a Mala Tokmachka y Oríjiv, a unos cincuenta kilómetros al sureste de la capital de la provincia.

El óblast de Zaporiyia, al oeste de Donetsk, se ha librado relativamente de los bombardeos y combates que se han concentrado principalmente en Donbass desde principios de año. Con la reciente caída de Vuhledar, el Estado Mayor ruso podría estar buscando avanzar hacia Zaporiyia para cortar las líneas logísticas ucranianas que unen las dos óblasts2.

Algunos observadores desconfían de esta amenaza, apuntando en su lugar a una posible PsyOp (operación psicológica) rusa3.

  • Moscú, según transmiten numerosos comentaristas afines al Kremlin en redes como Telegram, lanza con frecuencia este tipo de operaciones para sembrar el pánico entre la población y animar a Kiev a desviar sus recursos militares.
  • Esta vez, sin embargo, la información ha sido confirmada por la inteligencia militar ucraniana desde finales de septiembre. Mientras tanto, Vuhledar, más al este, ha caído en manos rusas.
  • Imágenes geolocalizadas publicadas el domingo 6 y el lunes 7 de octubre muestran que las tropas rusas han avanzado marginalmente hacia Kamianske, al oeste del óblast de Zaporiyia4. Se trata del primer intento ruso de avanzar en este sector desde el invierno de 2022-2023.

El principal objetivo a largo plazo de una ofensiva rusa en el frente sur sería alcanzar la capital epónima del óblast de Zaporiyia, con una población de 700.000 habitantes en 2022, que actualmente no está amenazada y que está protegida por varias líneas de fortificaciones. Debido a la interdependencia de las líneas ucranianas en el sur y el este, cualquier avance ruso en el óblast de Donetsk (especialmente hacia Velyka Novossilka) también supone una amenaza para el frente sur de la región de Zaporiyia.