El martes 10 de septiembre, el ejército ruso lanzó una vasta operación para reconquistar el territorio perdido por Ucrania tras la ruptura de principios de agosto1. Hasta el 11 de septiembre, Moscú había capturado casi 50 km² de los 1.150 km² ocupados por Kiev en el óblast de Kursk, y reclama otros 250 km² (aunque esto aún no se ha confirmado).

  • Al parecer, el ejército ruso ya ha recuperado el control de varios pueblos anteriormente ocupados por Ucrania: Komarovka, Vishnevka, Krasnooktyabrskoye, Apanasovka, Obukhovka, …
  • Fuentes rusas también afirman haber capturado Snagost, donde los vídeos muestran columnas de vehículos blindados rusos entrando en la aldea, aunque por el momento no hay forma de confirmarlo2.

La reanudación de la iniciativa por parte del ejército ruso en su propio territorio no es una sorpresa: Ucrania se había adentrado casi 30 kilómetros, ocupando una zona de más de 1.000 km² que era prácticamente imposible mantener en su totalidad. El objetivo ucraniano de mantener una zona tampón entre las fuerzas rusas y el óblast de Sumy para limitar los ataques a su territorio no parece estar fundamentalmente amenazado por el momento.

La composición de la fuerza ucraniana en Kursk complica los esfuerzos de coordinación y, por tanto, su capacidad para mantener la línea del frente.

  • La bolsa ucraniana en territorio ruso está ocupada por unidades de varias ramas, sin un único centro de control3.
  • Estas unidades se enfrentan a unidades rusas en su mayoría inexpertas, compuestas principalmente por reclutas y fuerzas irregulares apoyadas por unos pocos elementos de unidades más probadas en combate.
  • Como señaló un miembro de las fuerzas especiales ucranianas, el ejército ruso dispone sin embargo de más recursos en términos de hombres, equipos y municiones. También ha recibido más refuerzos en las últimas semanas4.

A una escala más estratégica, la retirada ucraniana de Kursk —si continúa en los próximos días y semanas— aumenta el riesgo de un año negro para Kiev. El ejército ruso acelera su avance en Ucrania y se acerca cada vez más a Pokrovsk, en el Donbass, el apoyo militar estadounidense se ve amenazado por la posible elección de Trump en noviembre y parece cada vez más probable que Kiev se vea empujado a negociaciones de paz forzadas. En concreto, Moscú podría exigir a Kiev que reconozca Crimea, el óblast de Donetsk y Luhansk como regiones rusas.

Notas al pie
  1. John Helin, « Venäjä aloitti vastahyökkäyksen Kurskin alueella – ”Tilanne voi kehittyä kriisiksi” », Helsingin Sanomat, 11 de septiembre de 2024.
  2. Angelica Evans, Nicole Wolkov, Grace Mappes, Haley Zehrung, Karolina Hird y George Barros, Russian Offensive Campaign Assessment, September 11, 2024, Institute for the Study of War.
  3. Publicación Telegram de Sternenko, 11 de septiembre de 2024.
  4. Publication Telegram de extreme_tourism_company, 12 de septiembre de 2024.