Ocho meses después de que los talibanes volvieran al poder en Afganistán, se prohibió el cultivo de adormidera para combatir el consumo de drogas. Aunque los opiáceos afganos abastecían el 80% del consumo mundial, la prohibición amenaza la economía rural afgana. Al mismo tiempo, el cultivo de opio está dando paso al tráfico de metanfetaminas.

El cultivo de adormidera había sido una importante fuente de ingresos para la población rural afgana durante décadas, hasta que los talibanes lo prohibieron en abril de 20221. Desde entonces, la superficie cultivada y la producción de opio han caído un 95% en 2 años.

Esta reducción ha tenido un impacto significativo en la economía del país.

  • Entre 2021 y 2022, los ingresos de los agricultores afganos por la venta de opio se triplicaron con creces, pasando de 425 millones de dólares a casi 1.400 millones.
  • Antes de que se introdujera la prohibición, los ingresos procedentes del cultivo de adormidera representaban el 29% del valor de todo el sector agrícola afgano.

Unas 200.000 hectáreas de tierras antes dedicadas al cultivo de adormidera han sido sustituidas por trigo y otros cultivos legales. Sin embargo, el cultivo de trigo es mucho menos rentable para los agricultores, ya que genera unos 770 dólares por hectárea, frente a los 10.000 dólares de la amapola.

  • La disminución de los ingresos de los agricultores se estima en 1.300 millones de dólares (alrededor del 8% del PIB afgano)2.
  • Aunque la inseguridad alimentaria es anterior al fin del cultivo de la adormidera, este año unos 15 millones de personas se enfrentan a ella, mientras que la mitad de la población del país vive por debajo del umbral de pobreza.

Aunque el aumento de los cultivos legales debería suponer un descenso del coste de la vida por el aumento de la oferta, la caída del número de empleos generados por el sector del opio supone un freno a la reducción de la pobreza. El cultivo de opio exige más mano de obra que los cultivos lícitos, que además requieren mayores cantidades de agua en una época en la que el país alterna sequías e inundaciones.

El declive de la producción de adormidera en Afganistán ha tenido un gran impacto en el mercado mundial de heroína, ya que Kabul representaba alrededor del 85% de la producción mundial de opio en 2020. Sin embargo, esto no significa que la prohibición haya frenado el mercado de la droga: según Naciones Unidas, el tráfico de metanfetamina ha «aumentado considerablemente» en los últimos cinco años en Afganistán, impulsado por el cultivo de efedra, una planta utilizada para sintetizar la droga3.

Notas al pie
  1. Afghanistan opium survey 2023, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), noviembre de 2023.
  2. Banco Mundial, Macro Poverty Outlook for Afghanistan : April 2024.
  3. Jacques Follorou, « Dans l’Afghanistan des talibans, le trafic de « crystal meth » remplace celui de l’héroïne », Le Monde, 14 de septiembre de 2023.