En menos de una década, el número de centros de datos en funcionamiento o en construcción en todo el mundo casi se ha duplicado, pasando de 3.600 en 2015 a más de 7.100 en 20241. En conjunto, consumen ahora más de 350 TWh de energía al año, más que todos los países reconocidos por las Naciones Unidas, excepto 16 de ellos.

  • Una de las principales razones de este enorme aumento es el desarrollo de la inteligencia artificial.
  • Desde finales de 2021, se ha disparado el número de modelos de inteligencia artificial intensivos en computación, mientras que el tamaño medio de los conjuntos de datos utilizados para entrenarlos se ha triplicado desde 2010.
  • La cantidad de datos utilizados para alimentar los modelos de IA está aumentando a un ritmo tal que un estudio estima «que si continúa el rápido crecimiento del tamaño de los conjuntos de datos, los modelos utilizarán la totalidad de los datos textuales humanos disponibles públicamente entre 2026 y 2032»2.

La creciente popularidad de las aplicaciones que utilizan la inteligencia artificial y el aumento de la cantidad de datos utilizados por las empresas para impulsarlas está provocando un cuello de botella anticipadamente: los centros de datos y los proveedores de electricidad tienen dificultades para seguir el ritmo de la demanda3.

  • Las unidades de procesamiento gráfico (GPU) utilizadas para entrenar y alimentar modelos lingüísticos —como los que responden a las peticiones de los usuarios en ChatGPT— consumen unas cuatro veces más energía que los procesadores convencionales4.
  • En Estados Unidos, Goldman Sachs estima que «impulsada por la IA, una demanda más amplia y una ralentización del ritmo de mejora de la eficiencia energética, se espera que la demanda mundial de electricidad para centros de datos se duplique con creces de aquí a 2030, tras estancarse entre 2015 y 2020»5.
  • El año pasado, las emisiones de los gigantes tecnológicos estadounidenses —Alphabet, Microsoft, Amazon— aumentaron, en particular por la energía consumida por los centros de datos vinculados a la inteligencia artificial6.

El desarrollo de la IA y sus crecientes necesidades energéticas amenazan los objetivos medioambientales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, a menos que se ponga en servicio suficiente capacidad de energía renovable para seguir el ritmo de la demanda. También es probable que contribuya a elevar las facturas de electricidad de otros consumidores debido a la carga que los centros de datos suponen para las redes7.

Notas al pie
  1. Josh Saul, Leonardo Nicoletti, Saritha Rai, Dina Bass, Ian King y Jennifer Duggan, « AI Is Already Wreaking Havoc On Global Power Systems », Bloomberg, 21 de junio de 2024.
  2. Villalobos, P., Ho, A., Sevilla, J., Besiroglu, T., Heim, L., & Hobbhahn, M, « Will we run out of data ? Limits of LLM scaling based on human-generated data », Forty-first International Conference on Machine Learning, 4 de junio de 2024.
  3. Tom Dotan y Asa Fitch, « Why the AI Industry’s Thirst for New Data Centers Can’t Be Satisfied », The Wall Street Journal, 24 de abril de 2024.
  4. Michael Studer, The energy challenge of powering AI chips, Robeco, 6 de noviembre de 2023.
  5. Generational growth. AI, data centers and the coming US power demand surge, Goldman Sachs, 28 de abril de 2024.
  6. Dan Milmo, « Google’s emissions climb nearly 50 % in five years due to AI energy demand », The Guardian, 2 de julio de 2024.
  7. Jessica Kuntz y Lauren Kuntz, « Opinion : AI is here. Get ready for a spike in your electric bill », CNN, 5 de julio de 2024.