1 — El apoyo a Ucrania sigue siendo elevado, pero aparecen signos de cansancio

El apoyo a Ucrania es mayoritario en los países europeos. En Francia, dos tercios (68 %) de los encuestados consideran que es importante para su país que Kiev defienda su soberanía frente a la guerra de agresión rusa. Se observan cifras similares en Alemania (66 %) y Estados Unidos (69 %). En el Reino Unido, el 79 % de los encuestados está de acuerdo con esta afirmación.

En Polonia, país fronterizo con Ucrania, el apoyo de la población sigue siendo fuerte, «pero cada vez son más visibles los signos de cansancio y ambivalencia creciente», según el director general de More in Common Polonia, Adam Traczyk. Explica: «Estos cambios se deben tanto a la retórica antiucraniana de los políticos de extrema derecha como a las críticas de los conservadores tradicionales, en particular del presidente Karol Nawrocki, quien considera que Ucrania no ha mostrado suficiente gratitud por el considerable apoyo prestado por Polonia desde el inicio de la guerra».

En Francia también hay cierto cansancio detrás de este apoyo mayoritario. Este es especialmente pronunciado entre el electorado del Rassemblement National, la mitad del cual (50 %) considera que París ha «exagerado» en su apoyo a Ucrania. Así, la proporción de encuestados que consideran que Francia debería dejar inmediatamente de prestar ayuda a Kiev ha aumentado en 2 puntos con respecto a la anterior oleada de marzo, pasando del 22 % al 24 %.

Este cansancio respecto al apoyo a Ucrania responde, en particular, a cuestiones económicas. Cuando se pregunta a los franceses si estarían dispuestos a pagar más impuestos sobre la renta o a que el país contrajera más deuda para ayudar a Kiev, el 87 % y el 76 % de los encuestados, respectivamente, se oponen.

2 — Creciente preocupación por el retorno de la guerra

Aunque los países de Europa occidental se han visto relativamente poco afectados por las repercusiones de la guerra de Rusia contra Ucrania —a pesar de que Moscú ha llevado a cabo varias decenas de ataques híbridos contra el continente desde 2022—, el temor a que surja un conflicto armado sigue siendo mayoritario. Así, el 76 % de los franceses se declara preocupado por el estallido de una guerra en Europa en los próximos años.

Este clima parece estar alimentado en parte por las recientes declaraciones de responsables políticos y militares. Cuando se pregunta a los franceses cómo han percibido las declaraciones del jefe del Estado Mayor del Ejército, Fabien Mandon, quien afirmó el 18 de noviembre que Francia debía «aceptar perder a sus hijos» ante la posibilidad de una guerra con Rusia, el 85 % de los encuestados las calificaron de «preocupantes», mientras que el 73 % las consideraron «alarmistas». Entre los votantes de Reagrupamiento Nacional y de Francia Insumisa, el 80 % las consideraron «inaceptables».

Este sentimiento de inseguridad se ve reforzado por las dudas de los europeos sobre la capacidad de sus ejércitos para defenderlos ante la perspectiva de un enfrentamiento armado con Rusia. Según nuestra última encuesta Eurobazuka, realizada por Cluster 17 y publicada el 4 de diciembre, el 69 % de los europeos cree que su país no sería capaz de defenderse militarmente. En Bélgica, Italia y Portugal, esta cifra supera el 80 %, mientras que en Francia es del 51 %.

3 — La extrema derecha frente a la guerra

Es entre el electorado de Reagrupamiento Nacional y, en menor medida, de Francia Insumisa, donde se encuentra la mayor proporción de posiciones favorables a Rusia. El análisis comparativo entre países revela que los votantes del RN sienten menos simpatía por Ucrania que los de Reform UK en el Reino Unido o los votantes del Partido Republicano en Estados Unidos, pero mucho más que los de la AfD en Alemania.

Aunque dos tercios (66 %) de la población francesa considera que Rusia es responsable de la guerra en Ucrania, el 32 % de los votantes de Reagrupamiento Nacional afirma que Ucrania es la única responsable del conflicto (12 %) o que la responsabilidad es compartida por ambos países (20 %).

Este punto ilustra una fractura en el espectro político francés entre los partidarios de los extremos y el resto del electorado. Esta fractura también se pone de manifiesto en la cuestión de la ciberseguridad.

Mientras que el 88 % de los franceses considera que su país es un objetivo prioritario de la desinformación rusa, una mayoría de los votantes de Francia Insumisa (54 %) y una parte importante de los votantes de Reagrupamiento Nacional (48 %) piensan que se tiende a «exagerar» la importancia de la desinformación rusa en Francia.

4 — Rechazo del papel de Trump en las negociaciones y del plan de alto al fuego ruso-estadounidense

Solo una minoría de europeos considera que Donald Trump ha ayudado a Ucrania a defenderse de Rusia. En Francia y el Reino Unido, los encuestados se muestran más críticos con los intentos de negociación del presidente estadounidense: el 42 % y el 43 %, respectivamente, afirman que este ha frenado la capacidad de Ucrania para defenderse.

Según el director ejecutivo de More in Common UK, Luke Tryl, los británicos temen que un acuerdo precipitado entre Ucrania y Rusia, negociado a través de Estados Unidos, recompense la agresión rusa y deje a Ucrania en una posición vulnerable. Si bien la polarización partidista a favor de Ucrania «es pronunciada en el continente, todos los principales electorados británicos apoyan a Ucrania y consideran que la guerra es importante para Gran Bretaña».

Del mismo modo, el plan de paz de Trump para Ucrania también es objeto de un rechazo masivo por parte de los europeos. Cerca del 60 % de los encuestados en el Reino Unido (58 %), Polonia (58 %) y Francia (56 %) consideran que una reducción del tamaño de las fuerzas armadas ucranianas y una limitación de sus capacidades sería «inaceptable».

Las otras principales propuestas presentadas conjuntamente por Estados Unidos y Rusia —la inclusión en la Constitución de Ucrania del compromiso de no adherirse a la OTAN, la prohibición de estacionar tropas de países miembros de la Alianza Atlántica en territorio ucraniano y el reconocimiento de las regiones ucranianas ocupadas por Moscú como rusas— también son objeto de un rechazo masivo.

El director ejecutivo de More in Common USA, Jason Mangone, considera que tanto los europeos como los estadounidenses «comparten una gran lucidez sobre las intenciones beligerantes de Rusia y están unidos en el rechazo a las concesiones que figuran en el plan de paz». Así, la encuesta muestra que «a ambos lados del Atlántico, los ciudadanos reafirman la importancia de la alianza transatlántica en el período actual, distanciándose de la actitud volátil de Donald Trump, pero también piden una evolución hacia una mayor autonomía estratégica de Europa».

5 — La mayoría de los encuestados considera que Rusia violaría un alto al fuego

La franca oposición de los europeos al plan de paz de Trump se debe, en particular, al hecho de que consideran que Rusia no cumpliría los compromisos adquiridos en el marco de un posible acuerdo de alto al fuego. En Francia, el 70 % de los encuestados afirma que es «poco» o «nada» probable que Moscú respete un acuerdo alcanzado con Ucrania. Este porcentaje es del 63 % en Alemania y Estados Unidos, mientras que en el Reino Unido alcanza el 76 %.

Los encuestados que comparten esta opinión son más numerosos que en marzo, durante la anterior oleada de la encuesta, en todos los países estudiados: +6 puntos en Estados Unidos y Alemania, +7 puntos en Francia y +8 puntos en el Reino Unido.

Moscú ha violado en varias ocasiones los altos al fuego establecidos desde el inicio del conflicto. Este fue el caso, en particular, en marzo y abril, cuando Moscú violó en 29 ocasiones en dos semanas el acuerdo destinado a proteger las infraestructuras energéticas, y luego en abril, durante el fin de semana de Pascua.

Estas «treguas», a veces declaradas unilateralmente por Putin, como en Semana Santa, tenían por objeto enviar una señal de «apertura» a Donald Trump cuando este mostraba signos de impaciencia ante la falta de voluntad de su homólogo ruso para lograr una paz duradera en Ucrania.

6 — Una victoria militar en Ucrania animaría a Rusia a ampliar su guerra a Europa

La encuesta realizada por Destin Commun revela que el 60 % de los franceses considera probable que Rusia intente invadir otros países europeos en los próximos años si consigue apoderarse de una parte importante del territorio ucraniano. Si bien este porcentaje es similar en el Reino Unido (68 %) y en Estados Unidos (63 %), es significativamente menor en Alemania, donde una minoría (46 %) considera probable este escenario.

En Francia, una vez más, una minoría de los votantes de Francia Insumisa y de Reagrupamiento Nacional (47 %) cree que un éxito militar ruso en Ucrania podría animar al Kremlin a reclamar más territorios pertenecientes a otros países.

Sin embargo, la diplomacia rusa no deja de utilizar una retórica militarista amenazante para los países europeos. En su número de octubre, la revista La Vie internationale, publicada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, presentó al público ruso un artículo con un título elocuente: «¿Quemar hasta el Canal de la Mancha? ¿Qué garantías de seguridad son eficaces en un momento de enfrentamiento histórico entre Rusia y Occidente?».

Como recordaba Serguéi Karaganov en estas páginas, para el Kremlin y sus secuaces «la guerra está en los genes de los rusos». Putin apuesta definitivamente por una guerra eterna y sin límites para mantenerse en el poder indefinidamente.

7 — La seguridad colectiva de la OTAN sigue considerándose importante

Ante la hostilidad rusa hacia Europa, reconocida por la mayoría de los europeos, estos últimos consideran que la defensa colectiva es un componente importante de las capacidades de defensa del continente. Así, tres cuartas partes (75 %) de los franceses consideran que la OTAN es una organización importante (26 %) o incluso esencial (49 %) para la defensa del país. En el Reino Unido y Alemania, estos niveles son aún más elevados: 81 % y 84 %, respectivamente.

La proporción de encuestados que consideran que la OTAN desempeña un papel importante en la defensa de sus países es menor en Estados Unidos, donde alcanza el 65 %. Desde su regreso al poder, Donald Trump ha atacado en varias ocasiones a la Alianza Atlántica, en particular posicionándose como intermediario entre la OTAN y Rusia en las negociaciones sobre la guerra en Ucrania, situando a Estados Unidos como una tercera parte neutral en lugar de como una de las principales fuerzas detrás de la alianza transatlántica.

Aunque la confianza en la OTAN sigue siendo alta, los europeos quieren que Europa desarrolle su independencia en materia de defensa. Este porcentaje supera el 80 % en el Reino Unido (85 %) y en Francia (82 %), mientras que es ligeramente inferior en Polonia (75 %). Los propios estadounidenses se muestran en gran medida a favor de la autonomía europea en materia de defensa: el 72 % apoya esta propuesta, mientras que el 28 % se opone a ella.