La administración Trump quiere eliminar decenas de programas «woke» durante el cierre

La Casa Blanca no ha dado más detalles sobre los programas que serán eliminados. Ayer, martes 14 de octubre, Trump declaró que se centrarían en los «más socialistas y semicomunistas», y añadió que los demócratas estaban «muriendo» durante el cierre, que comenzó el 1 de octubre y entra así en su decimoquinto día ¹.

• Mientras los republicanos se niegan a hacer concesiones sobre la prórroga de los créditos fiscales para las primas de seguro médico previstos en la Ley de Asistencia Asequible (ACA, u Obamacare), que expiran el 1 de noviembre, los demócratas mantienen su oposición en el Senado a favor de una medida de financiación temporal del Gobierno.
• Aunque se presenta como partidaria de poner fin al shutdown en el Congreso, la Casa Blanca ha tomado la decisión de reasignar fondos del Pentágono para seguir pagando los salarios del ejército con el fin de aliviar el coste político del shutdown, que suele recaer sobre el partido en el poder.
• Esta decisión, jurídicamente cuestionable, podría ir acompañada del mantenimiento de los salarios de las fuerzas del orden, en lo que la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), dirigida por Russell Vought, está «trabajando» ².

Estas medidas sugieren que el Partido Republicano, y sobre todo el ejecutivo de la Casa Blanca, está dispuesto a prolongar el cierre mientras el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, no renuncie a sus demandas sobre la ACA. Si bien estas medidas aliviarán la presión política sobre el Partido Republicano, también prolongarán el cierre del Gobierno federal y, al mismo tiempo, aflojarán el cerco sobre los representantes demócratas.

Los líderes de los partidos en el Congreso parecen estar convencidos hoy de que cada día adicional juega a su favor.

• Mientras Schumer, Jeffries, Johnson y Thune se embarcan en una campaña mediática —con hasta tres apariciones televisivas diarias de Mike Johnson durante la primera semana del cierre— con el objetivo de atribuir la responsabilidad del cierre del Gobierno al otro bando, la Casa Blanca sigue actuando para desmantelar aún más el Estado federal.

Vought anunció el viernes 10 de octubre que habían comenzado los «RIF», o recortes de personal.

• Más de 4.000 funcionarios federales, que trabajan principalmente en el Tesoro, Salud, Servicios Sociales y Educación, recibieron una carta de despido.
• En un documento interno, la Casa Blanca estudia la posibilidad legal de negarse a pagar los salarios atrasados a los 750.000 funcionarios federales que han sido puestos en licencia sin sueldo (furlough) ³.
• Cada día de cierre, el Gobierno «ahorra» así 400 millones de dólares, que normalmente estaría obligado a pagar por ley, como ha ocurrido en todos los cierres anteriores.
• Paralelamente, la Casa Blanca sigue cancelando proyectos en los estados demócratas: se han congelado dos proyectos de infraestructura por valor de 18.000 millones de dólares en el estado de Nueva York y 8.000 millones de dólares en proyectos de energía limpia.

La lista de programas que podrían ser eliminados por la administración Trump se inspirará muy probablemente en los trabajos del Center for Renewing America (CRA), un think tank conservador fundado por Vought en 2021. Desde septiembre de 2024, está dirigido por Eric Teetsel, antiguo jefe de gabinete del senador Josh Hawley y, más recientemente, vicepresidente de la Heritage Foundation.

• En marzo, el CRA publicó en un informe una lista de 460 programas repartidos entre 24 agencias federales presentados como «woke» e «instrumentalizados» que podrían ser objeto de recortes presupuestarios y reducciones de personal ⁴.
• Teetsel celebró el pasado fin de semana el despido de los empleados de la CDFI ⁵, una iniciativa del Departamento del Tesoro destinada a apoyar el desarrollo económico en las comunidades desfavorecidas, descrita por la CRA como promotora de «programas radicales y woke» ⁶.
• En los círculos trumpistas, los más entusiastas siguen presentando al jefe de Estado estadounidense como un director general con amplios poderes, en oposición a una visión liberal que vería al presidente como «una figura emblemática al servicio del Estado gerencial» ⁷.