Ayer, domingo 28 de septiembre, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance declaró en una entrevista en Fox News que la administración republicana estaba considerando vender a Ucrania —a través de miembros europeos de la OTAN, que probablemente realizarían las compras a través del nuevo programa PURL— misiles de crucero Tomahawk, con un alcance de hasta 2.500 kilómetros según las versiones.
Por su parte, el enviado de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, ha informado de que Trump habría autorizado a Ucrania a llevar a cabo ataques en profundidad en territorio ruso 1.
- Según Vance, la venta de Tomahawks se está estudiando a la luz de una realidad que se habría instalado recientemente en los últimos meses: Rusia se encontraría ahora en un «punto muerto» militar en Ucrania, mientras que su economía estaría «destrozada».
- Estas declaraciones se producen tras una publicación de Donald Trump en Truth Social el 23 de septiembre, en la que el presidente estadounidense afirmaba haber «comprendido plenamente la situación militar y económica de Ucrania y Rusia» 2.
- Este ha repetido los mismos argumentos en los últimos días, declarando sobre el ejército ruso: «Están ganando muy poco terreno, de hecho, están perdiendo incluso un poco».
En realidad, la situación actual en el frente, a escala estratégica, es relativamente similar a la de hace casi tres años. Si bien el ejército ruso sigue avanzando cada mes a un ritmo variable, en total ha conquistado menos del 1% del territorio del país desde noviembre de 2022, mes en el que Ucrania liberó Jersón, según el grupo de analistas DeepState 3.
Kiev lleva pidiendo a Washington misiles Tomahawk desde otoño de 2024, cuando Zelenski formuló la solicitud como parte de su «Plan para la victoria».
- En ese momento, un alto funcionario de la administración demócrata calificó esta solicitud de «totalmente irrealizable», en particular debido al alcance de los misiles, que situaría a Moscú y San Petersburgo dentro del radio de ataque.
- Por su parte, Rusia intentó disuadir de las transferencias, y el presidente ruso insinuó que podría considerar esta ayuda como una «cobeligerancia», una amenaza que ya había proferido en anteriores anuncios de entregas de tanques estadounidenses Abrams, británicos Challenger y alemanes Leopard en 2023.
La venta de misiles Tomahawk a Kiev permitiría al ejército ucraniano continuar sus ataques de largo alcance contra infraestructuras energéticas y militares en el interior del territorio ruso con mayor eficacia. A diferencia de los drones que se utilizan actualmente, que transportan alrededor de 50 kg de carga explosiva, los misiles Tomahawk pueden transportar media tonelada.
Sin embargo, varios obstáculos podrían retrasar o incluso bloquear estas transferencias.
- Moscú percibiría la entrega como una «escalada» y podría obstaculizar los esfuerzos diplomáticos de la Administración Trump, especialmente antes de una nueva reunión entre Rubio y Lavrov que podría tener lugar en las próximas semanas.
- El ejército estadounidense también se enfrenta a niveles de existencias considerados demasiado bajos para ciertas armas y equipos. No obstante, los misiles podrían ser transferidos por otros ejércitos equipados, como Australia o el Reino Unido.
- Por último, además de los misiles, el ejército ucraniano necesitará sistemas de lanzamiento terrestres que podrían ser difíciles de suministrar, en particular debido al escaso número de equipos producidos, ya que los Tomahawk se lanzan principalmente desde buques y submarinos 4.
Notas al pie
- « Trump says Ukraine can win back its ‘original borders’ amid push for peace », Fox News, 28 de septiembre de 2025.
- Publicación de Donald Trump en Truth Social, 23 de septiembre de 2025.
- Publicación de DeepState en Telegram, 17 de agosto de 2025.
- « США для Tomahawk мають зайві пускові LRF, які цілком згодяться ЗСУ, хоча й не підійшли морпіхам », Defense Express, 29 de septiembre de 2025.