Hoy, miércoles 3 de septiembre, el comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, ha presentado oficialmente el acuerdo comercial con Mercosur a la aprobación del Consejo y del Parlamento Europeo, tras varios meses de negociaciones con los Estados miembros. La Unión había alcanzado un acuerdo político con los países del Mercosur —Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay— en diciembre de 2024.

  • La Comisión promete una serie de medidas para asegurarse el apoyo de Estados miembros como Polonia, Irlanda, Italia y Francia, entre las que se incluyen garantías para asegurar una competencia leal entre las partes.
  • Una vez aprobado el acuerdo, la Comisión se compromete a supervisar las importaciones europeas de productos como la carne de vacuno y de pollo procedentes de Sudamérica, con el fin de garantizar el cumplimiento de las normas y los precios.
  • Así, la Comisión iniciará una investigación si las importaciones aumentan al menos un 10% y los precios de importación son al menos un 10% inferiores a los precios nacionales.
  • En caso de infracción de las normas de competencia, esta cláusula permitiría suspender o anular la liberalización, siempre que se demuestre que ha causado un perjuicio a los agricultores. La presentación de una sola denuncia por parte de un Estado miembro bastaría para iniciar una investigación.
  • La Comisión se compromete asimismo a realizar una revisión cada seis meses y a proponer un mecanismo de compensación en el marco del presupuesto europeo para los agricultores 1.

En declaraciones a la prensa en Bruselas, Šefčovič afirmó que este acuerdo beneficiaría a la industria y a las exportaciones europeas al abrir un mercado a cuatro países simultáneamente —Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay— y que reforzaría las relaciones políticas entre los dos continentes, en un momento en que el mundo se ve afectado por tensiones geopolíticas. «Este acuerdo va mucho más allá de las cifras», afirmó.

  • Un diplomático europeo afirmó al Grand Continent que el paquete de medidas de salvaguardia presentado hoy tenía como objetivo específico obtener la aprobación del Gobierno francés.
  • Francia expresó inicialmente su oposición e intentó reunir una mayoría de bloqueo para impedir la adopción del acuerdo. Sin embargo, según algunas fuentes, no se alcanzó dicha mayoría, ya que países como Italia se mostraron abiertos a aprobar el acuerdo a cambio de las compensaciones y los refuerzos jurídicos propuestos por la Comisión. 
  • Según fuentes europeas, el Gobierno francés habría reconocido que estas medidas iban en la dirección correcta, sin dar por ello su aprobación explícita al acuerdo.
  • El primer ministro polaco, Donald Tusk, declaró que seguía oponiéndose al acuerdo, pero que ya no había suficientes socios para bloquear su adopción.

Según la Comisión, este acuerdo permitiría eliminar las barreras arancelarias y contrarrestar los efectos de los aranceles de Donald Trump sobre una serie de productos:

  • los automóviles;
  • equipos de tecnología de la información y la comunicación;
  • textiles;
  • chocolate;
  • bebidas espirituosas y vinos.

Varios productos agrícolas seguirán sujetos a cuotas.

En este sentido, la Comisión destaca que este acuerdo, que se sumará a otros acuerdos bilaterales celebrados con países como México, permitirá restablecer un orden comercial mundial basado en normas equitativas.

  • Un diplomático europeo afirmó que «el contexto geopolítico hace que la aprobación del acuerdo con el Mercosur sea no sólo necesaria, sino urgente».
  • Para acelerar el proceso de adopción, el texto del acuerdo se dividirá en dos partes: un pilar comercial que se someterá directamente al Consejo (donde se requiere una mayoría cualificada, y no la unanimidad, para su adopción) y al Parlamento Europeo, y un segundo pilar que se someterá a los parlamentos nacionales.
  • Se adoptó un enfoque similar para el acuerdo entre la Unión y Canadá, cuyas disposiciones comerciales se aplican de forma provisional, mientras que el acuerdo en su conjunto aún no ha sido ratificado por los 27 parlamentos nacionales 2.
  • Las exportaciones europeas de bienes a los países del Mercosur representaron en 2024 alrededor de 55.000 millones de euros.