Drones contra armas: ¿se prepara Ucrania para firmar un «megadeal» con Estados Unidos?

El 17 de julio, Volodímir Zelenski declaró que Kiev había iniciado conversaciones con la administración Trump para la firma de un «megacontrato» de varias decenas de miles de millones de dólares que supondría la transferencia de drones ucranianos a cambio de sistemas de armas estadounidenses no especificados ¹.

Hoy, miércoles 30 de julio, el presidente del Parlamento ucraniano, Ruslan Stefantchuk, ha confirmado que el acuerdo está en preparación ².

• Según Stefantchuk, la experiencia de la ejército y los fabricantes de drones ucranianos, tras más de tres años de guerra a gran escala, ha despertado el interés de varios países, entre ellos Estados Unidos.
• La administración Trump aún no ha hecho declaraciones sobre la preparación de dicho acuerdo, pero ha señalado en varias ocasiones en las últimas semanas que desea mejorar sus capacidades en materia de drones militares.
• El 6 de junio, Trump firmó un decreto presidencial destinado a «acelerar las pruebas y permitir la explotación de drones, aumentar la producción nacional y ampliar la exportación de tecnologías de drones fiables y fabricadas en Estados Unidos a los mercados mundiales» ³.

Mientras que China es hoy, con diferencia, el primer productor mundial de drones civiles —la empresa DJI, con sede en Shenzhen, produce alrededor del 70% de los drones comerciales vendidos en todo el mundo—, Estados Unidos ha acumulado un considerable retraso en términos de capacidad de producción y tecnología. La Asociación Internacional de Sistemas de Vehículos No Tripulados (AUVSI) estima que menos de 100.000 drones son ensamblados cada año por unos 500 fabricantes estadounidenses, mientras que Ucrania y Rusia deberían producir 4,5 y 2 millones respectivamente en 2025.

• Los drones, FPV o de largo alcance, ocupan un lugar central en el conflicto de Ucrania. Se utilizan tanto para la vigilancia y la recopilación de información como con fines ofensivos. Su uso también permite saturar los sistemas de defensa antiaérea a un coste reducido.
• El ejército estadounidense teme que, al no dar el salto a la dronización a gran escala de sus unidades, se vea vulnerable en un posible conflicto futuro con China o Rusia.

• A principios de julio, el secretario de Defensa Hegseth declaró en un vídeo publicado en las redes sociales: «Mientras nuestros adversarios producían millones de drones baratos, nosotros estábamos empantanados en la burocracia […] Pero eso se ha acabado».
• Sin embargo, el objetivo de equipar cada una de sus divisiones de combate (unos 20.000 soldados) con 1.000 drones parece alejado de la realidad sobre el terreno. Debido al desarrollo paralelo de tecnologías de interferencia, el RUSI estima que entre el 60% y el 80% de los drones FPV ucranianos desplegados en el frente no logran alcanzar sus objetivos ⁴.

La legislación estadounidense restringe la compra por parte del Departamento de Defensa de drones que contengan componentes fabricados en China, como es el caso de muchos drones ucranianos, lo que podría complicar la firma de un contrato entre Kiev y Washington.

• En marzo, el fabricante ucraniano Vyriy Drone entregó al ejército su primer lote de 1.000 drones fabricados íntegramente en el país.
• Sin embargo, la industria ucraniana de drones sigue dependiendo en gran medida de China, según un análisis de las declaraciones de aduana relativas a las importaciones ucranianas de equipos aeronáuticos realizado por Intelligence Online ⁵.
• Con más de 321 millones de dólares en mercancías en la primavera de 2025, China es el principal proveedor de piezas de repuesto, componentes específicos y equipos utilizados para el montaje de drones, muy por delante de la República Checa, segundo país de origen de estos equipos, con 31 millones de dólares.