Dinamarca ha convertido el endurecimiento de la política migratoria europea en una de las prioridades de su presidencia del Consejo. Aunque la reunión de hoy, martes 22 de julio, es informal, podría haber novedades en el Consejo de Asuntos de Interior previsto para el 13 de octubre.
- La presidencia danesa tiene la intención de explorar «soluciones nuevas e innovadoras para responder mejor a los retos que plantea la migración irregular», ya que considera que los migrantes son a veces utilizados «como herramienta política para desestabilizarnos».
- En particular, impulsa una reforma de la Directiva de retorno de 2008, ya propuesta por la Comisión en marzo, ya que las tasas de retorno a la Unión sólo alcanzan actualmente alrededor del 20%.
- El pasado martes, ante el Parlamento Europeo, el ministro danés de Inmigración e Integración, Kaare Dybvad, citó tres ejes de actuación: «la actualización de la lista de países seguros», «los centros de acogida en terceros países» y «las asociaciones con los países de origen».
- Aunque subrayó algunas reservas relacionadas con los derechos humanos y el Estado de derecho, elogió el acuerdo entre Italia y Albania, que «incluye algunas experiencias positivas que pueden reutilizarse».
Un reciente informe no publicado de la Agencia de la Unión Europea para el Asilo indica que Alemania ya no es el primer destino de los solicitantes de asilo debido a la disminución de las llegadas de sirios desde la caída del régimen de al-Assad (que pasaron de 16.000 al mes en octubre de 2024 a 3.100 en mayo de 2025), mientras que España, con un aumento de las llegadas de venezolanos, se ha convertido en el primer país de acogida.
- De los 29 Estados miembros del espacio Schengen, 11 han anunciado que han establecido controles en sus fronteras.
- En total, estos controles afectan actualmente al 58% de las fronteras internas del espacio.
- Francia, Alemania, Suecia y los Países Bajos, en particular, tienen así la posibilidad de controlar los flujos transfronterizos en todas sus fronteras, alegando «amenazas graves para el orden público o la seguridad interior».
- Los Estados justifican estas medidas, en particular, por el «alto nivel de amenazas terroristas», pero también por la «presión migratoria», considerada elevada por Polonia, Austria, Italia, Alemania y los Países Bajos.
- Berlín impuso estas restricciones en marzo, París a principios de mayo, mientras que Varsovia anunció el 7 de julio la reintroducción de los controles en sus fronteras con Alemania y Lituania.
- En casi todos los países, estas restricciones, de carácter temporal, expirarán en invierno (en Polonia, está previsto que finalicen el 5 de agosto).