Hace ya más de una década que el gigante estadounidense de la venta online, Amazon, fundado en 1994 por Jeff Bezos, inició su giro hacia la robótica.

  • En 2012, Amazon adquirió Kiva Systems por 775 millones de dólares, una start-up especializada en la creación de sistemas robóticos para la logística.
  • Diez años después, en 2022, la empresa presenta su primer robot autónomo, Proteus, creado por Kiva, rebautizada como Amazon Robotics en 2015.
  • Al mismo tiempo, Amazon comienza a implantar en sus almacenes Cardinal, una célula de trabajo robotizada alimentada por IA que clasifica los paquetes antes de colocarlos en carros.
  • En los últimos años también han aparecido otros robots, como Hercules, cuya función es levantar estanterías con mercancías, o Sparrow, un brazo robótico inteligente diseñado para reconocer, agarrar y mover objetos.

Hoy, la empresa cuenta con casi más robots que trabajadores humanos: un millón de asistentes robóticos realizan tareas que antes se encomendaban a los humanos, frente a los 1 a 1,1 millones de empleados que trabajan en los almacenes de Amazon en todo el mundo.

Mientras la empresa prevé una reducción de su plantilla en los próximos años, debido en particular a los avances en inteligencia artificial, se espera que los robots pronto superen en número a los humanos.

  • Cada año desde 2021, se instalan más de 500.000 robots industriales en todo el mundo.
  • Entre 2017 y 2023, la densidad media mundial de robots se ha más que duplicado, alcanzando un récord de 162 unidades por cada 10.000 empleados, frente a las 74 de seis años antes.
  • Si bien la mayoría (51%) de estos robots se utilizan en China, Corea del Sur sigue siendo el país más automatizado del mundo para usos industriales, con 1.012 robots por cada 10.000 empleados.

Debido a su tamaño y a su presencia global, Amazon se ha convertido en un precursor para decenas de miles de empresas que operan en los ámbitos de la venta en línea y la logística. El modelo desarrollado por la empresa, que combina la robotización a gran escala con la creciente implementación de aplicaciones alimentadas por IA en sus procesos, es susceptible de ser replicado ampliamente en todo el mundo.

  • La empresa destaca el efecto positivo de la robotización en sus empleados y en los salarios. Estos últimos estarían mejor remunerados por realizar tareas menos penosas y tendrían mejores oportunidades profesionales.
  • Aunque Amazon sólo ha reducido moderadamente su plantilla en los últimos años, pasando de 1,61 millones de empleados en 2021 a 1,56 millones el año pasado, el número de empleados por centro ha caído más de un 30% en tres años, pasando de cerca de 1.000 a 670.
  • Por su parte, el número de paquetes enviados por empleado se ha multiplicado por 20 desde 2015, pasando de 175 a unos 3.870 en 2024.
  • Estas cifras sugieren que, si bien la automatización de los almacenes de Amazon no ha supuesto la sustitución de trabajadores por robots, la empresa envía cada año más paquetes empleando a menos personas.

Varios indicadores sugieren también que la IA ya está teniendo un impacto en el mercado laboral del sector terciario. Según un informe de Oxford Economics, los puestos de trabajo de nivel inicial en Estados Unidos están siendo «sustituidos» por la inteligencia artificial a un ritmo más rápido de lo previsto. Así, por primera vez desde la década de 1980, la tasa de desempleo de los jóvenes titulados es superior a la media nacional.