Mientras el alto el fuego entre Israel e Irán parece mantenerse desde su agitada entrada en vigor el martes 24 de junio, el aumento de las tensiones con Israel habría reavivado el interés de Pekín por la construcción de Power of Siberia 2, según fuentes cercanas al poder chino 1. Este gasoducto, que se debería extenderse a lo largo de casi 4.000 kilómetros, conectaría China con el yacimiento de gas ruso de Chayandina, en Siberia occidental.

  • El gigantesco proyecto está paralizado desde que se firmó un memorándum en 2019 entre Rusia y Mongolia, cuyo territorio sería atravesado parcialmente por el gasoducto.
  • No se ha hecho ningún anuncio sustancial tras la última reunión entre Xi y Putin con motivo del desfile del 9 de mayo, y el vicepresidente ruso, Alexander Novak, se limitó a declarar que ambos líderes habían «discutido la importancia de este proyecto» 2.
  • Si Moscú está impaciente por poder suministrar a China el gas que antes se destinaba a Europa, Pekín no parece tener prisa por acceder a los deseos rusos e insiste en obtener precios más ventajosos.

China habría sido uno de los países más afectados por un posible bloqueo del estrecho de Ormuz por parte de Teherán. Casi un tercio del gas natural que consume Pekín, importado en forma licuada (GNL), procede de Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, mientras que un gran número de refinerías independientes chinas importan grandes cantidades de crudo iraní.

  • Más del 90% del petróleo iraní se exporta a China, según cifras del proveedor de datos Kpler.
  • China teme desarrollar una dependencia energética excesiva de Rusia al firmar un contrato a largo plazo para la importación anual de 50.000 millones de m³ adicionales de gas a través de Power of Siberia 2.
  • Pekín ya recibe 38.000 millones de metros cúbicos de gas al año a través de Power of Siberia 1, lo que representa el 9% del consumo anual del país.

Al dejar abierta la posibilidad de cerrar el estrecho de Ormuz, Irán habría reactivado por sí solo la viabilidad de Power of Siberia 2, calificado por un analista energético ruso no como un simple gasoducto, sino como «un instrumento capaz de redibujar el mapa energético de Eurasia» 3.

  • Para Moscú, el interés del gasoducto es doble: aprovechar el desvío de las exportaciones de gas hacia Oriente ante la propuesta de suspensión de las importaciones europeas para finales de 2027 y reforzar su posición en el marco de sus relaciones bilaterales con Pekín.
  • Los ingresos obtenidos por Rusia por sus ventas de petróleo y gas han disminuido un 10% en los cuatro primeros meses del año, lo que ha obligado al Kremlin a reducir sus gastos para el año 2025 sobre la base de una previsión de descenso duradero de los ingresos energéticos 4.
  • Estos ingresos son una de las principales fuentes de financiación de la guerra contra Ucrania, ya que sirven tanto para pagar la producción de material y municiones como las primas concedidas a los voluntarios que se alistan en el ejército.